El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, aseguró este domingo 14 de noviembre que monitorea las acciones del movimiento proiraní libanés Hezbolá, al que acusó de financiar recientemente a criminales en su territorio.
“Hace dos meses se presentó una situación donde se resolvió (…) capturar y expulsar a dos criminales patrocinados por Hezbolá que tenían intenciones de cometer un acto criminal en Colombia”, dijo Molano al diario El Tiempo, sin dar detalles sobre las actividades ni nacionalidades de los supuestos delincuentes.
Citando fuentes de inteligencia militar, El Tiempo asegura que ese partido estaría siguiendo a diplomáticos y empresarios estadounidenses e israelíes en Colombia.
Hay un “riesgo con Hezbolá en Venezuela y lo que sus relaciones con los grupos de narcotráfico o terroristas del lado venezolano podrían generar para la seguridad nacional”, agregó Molano.
El lunes, durante una visita oficial a Israel, el encargado de la cartera de Defensa aseguró que ambos países tienen como “enemigo común” a “Irán y Hezbolá, que opera en contra de Israel, pero también apoya el régimen de Venezuela”, país al que el Gobierno colombiano acusa de refugiar a guerrilleros. Molano admitió que esa “fue una declaración apresurada”.
Sus señalamientos condujeron a una respuesta del Gobierno de Irán, con quien Colombia tiene relaciones desde 1975. “Irán y Colombia son dos países amigos y tienen una histórica relación. La destrucción de esta relación no beneficia a los pueblos”, expresó en un comunicado Mohammad Ali Ziaei, embajador de Irán en Colombia.
El presidente de Colombia, Iván Duque, le bajó el tono a las declaraciones de su ministro al día siguiente: “Colombia no usa la palabra enemigo para referirse a ningún país (...) eso no quiere decir que no tengamos diferencias en temas puntuales con Irán”, dijo el mandatario.
“Siempre alzaremos nuestra voz, en instancias internacionales, en contra de la proliferación de armas nucleares”, agregó.
Teherán y Washington, enemigos desde hace más de 40 años, están aún más enfrentados desde que Estados Unidos denunció unilateralmente, en 2018, el acuerdo internacional sobre la energía nuclear iraní.
Estrechos aliados de Estados Unidos en sus regiones respectivas, Colombia e Israel participan en el cerco diplomático en contra del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, al que acusan de nexos con Hezbolá, considerada como el brazo “terrorista” de Irán.