Hace más de un mes entró en erupción el volcán Cumbre Vieja en La Palma (España), el cual ha causado todo tipo de daños en los alrededores del lugar, como el engullimiento de edificaciones y muchos kilómetros de superficie de la isla y la formación de un nuevo delta. Sin embargo, hasta el momento no se había mostrado imágenes de las consecuencias que se evidenciarían en el ecosistema marino.
El Centro Superior de Investigaciones Científicas españolas (CSIC) logró registrar las incidencias en las cercanías del delta de lava, donde se pudo observar una gran acumulación de ceniza en el fondo marino y desprendimientos hasta los 400 metros de profundidad.
Por otro lado, los científicos y el departamento de Seguridad Nacional se mantienen atentos sobre los ríos de lava ubicados en la zona noroeste del volcán, que se han fusionado en uno solo. El río situado en la parte baja se encuentra próximo al mar y se mantiene a más de 100 metros del lugar.
Tras las evacuaciones preventivas del pasado miércoles, la cifra total de personas desalojadas de la isla ronda los 6.600. De acuerdo con Copernicus, la lava ha afectado a más de 2.000 edificaciones y la superficie afectada es de 886 hectáreas.
Además, un aviso de lluvias para los próximos días ha puesto en alerta a los investigadores, ya que se podrían producir escorrentías causadas por la impermeabilidad de la lava. De esta manera, el agua podría bajar a grandes velocidades por encima de los ríos de lava que rondan por la isla.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la probabilidad de precipitación para este sábado es del 95% en el municipio de Tazacorte (La Palma).