La pandemia de la COVID-19 fomentó que los gobiernos y autoridades generaran una serie de mecanismos para entregar ayuda a los más afectados por la emergencia sanitaria. Sin embargo, no todo el dinero cayó en buenas manos. Un ejemplo pasó en Francia, donde un influencer es acusado de quedarse con cerca de 6,7 millones de dólares provenientes de un fondo solidario para empresas del país europeo.
El nombre del responsable es Paul Antony o más conocido en redes sociales como PA7. El joven influencer utilizó la gran red de seguidores con la que cuenta para cometer un fraude en el sistema de ayuda financiera del Gobierno francés destinado a las empresas o compañías golpeadas por los efectos del coronavirus en la economía.
De acuerdo al diario Le Parisiene, Antony convencía a diferentes personas de tener un nexo con el programa estatal y les solicitaba todos sus datos personales para conducir el proceso por el cual podían acceder al dinero que entregaba el Estado. El contacto lo realizaba a través de sus cuentas de Snapchat e Instagram.
Cada pedido de ayuda significaba una comisión del 30% o 20% de la suma recibiría el beneficiado final. En total, todos las solicitudes que le fueron confiadas a PA7 sumaron más de 25 millones de dólares. Las autoridades descubrieron que el infractor consiguió que el Gobierno pagara 6,7 millones de dólares con datos no sustentados.
El caso se destapó cuando un repartidor de Uber Eats, a quien había ayudado el influencer, fue detenido porque no pudo justificar un monto de dinero que ascendía 18.720 dólares. Finalmente, los agentes a cargo del caso pudieron constatar que el arrestado accedió a la ayuda económica al presentarse como un trabajador del sector espectáculos. Una información que no era cierta.
Finalmente, Paul Antony fue capturado y ahora enfrenta cargos por malversación de fondos, lavado de activos y fraude organizado.