Durante las últimas dos décadas, Tiamat Legion Medusa, una mujer transgénero de 60 radicada en Texas (frontera de México y Estados Unidos), se ha sometido a distintos procesos para asemejarse a un reptil, según ha contado a Telemundo 52.
La conocen como ‘La dama dragón’ y, al igual que las serpientes cambian de piel cada cierto tiempo, el cambio es la única constante en su vida. Ha gastado US$ 75.000 en más de veinte procedimientos quirúrgicos para convertirse en una criatura sin género.
Trabajó en un banco y, desde su infancia, tuvo una fascinación con los reptiles. El diagnóstico de virus del sida en 1997 le cambió la vida. Al ser consciente de su precaria salud siguió su instinto y optó por su transición. Desde entonces, además, es activista por los derechos de las personas con VIH.
En 2019, cuando fue entrevistada por T52, se había realizado dieciocho implantes de cuernos y una extracción de orejas y nariz. Además tatuó todo su cuerpo con escamas, incluido escleróticas.
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‘La dama dragón’ sufrió un daño psicológico en su infancia, cuando ―según su testimonio― fue abandonada por los suyos en un rancho de los abuelos, donde abundaban las víboras de cascabel.
En una entrevista con Lad Bible, Tiamat resaltó que no le importa qué piensan de su figura. “Puede ser una combinación de algo bueno o no tan bueno, dependiendo de una situación particular y de cómo trato a las personas que son agradables, respetuosas o malas y feas conmigo. Mi lema es que cada uno hace lo que le parece”, explicó.
“Esta es mi forma de lidiar con la vida y la mano que me dieron. Puede que no sea la forma en que otros habrían manejado las cosas, pero esta es mi vida y haré las cosas a mi manera, y seguiré en el camino al ritmo de mi propio tambor”, agregó.
Tiamat espera que para 2025 ya tenga todo su cuerpo modificado para demostrarle a la gente que someterse a modificaciones corporales no lo hacen una “persona sin criterio”.
“La gente piensa que las personas modificadas, especialmente aquellas que son extremas y quieren parecerse a algo en una película de ciencia ficción, son perdedores y tontos como la suciedad”, comentó en otro diálogo con el Deily Mail.
“Quiero que la gente sepa que las personas modificadas son tan inteligentes, amables, amorosas y buenas como cualquier otra persona. El hecho de que me hayan extirpado las orejas no significa que mi cerebro no se haya desenrollado y que solo soy un idiota”, aseveró.