Este viernes, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue diagnosticado con COVID-19. Esto sucede dos días después de que volviera con la comitiva brasileña que viajó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y participara en varios eventos en Nueva York, según anunció en sus redes sociales.
El diputado es el tercer integrante de la comitiva encabezada por Bolsonaro que viajó a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU que da un resultado positivo por coronavirus, junto con el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, y un diplomático.
En su cuenta de Twitter, Eduardo Bolsonaro, que ya había recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, afirmó que se encuentra “bien” y que ya ha iniciado el “tratamiento”, aunque no especificó cuál.
“Pese al diagnóstico, me siento bien y comencé a tratarme inmediatamente”, escribió Eduardo Bolsonaro, el tercero de los hijos del mandatario y un defensor del llamado ‘tratamiento precoz’, que no cuenta con evidencias científicas.
Tuit de Eduardo Bolsonaro tras contraer coronavirus. Foto: captura / Twitter
El hijo del jefe de Estado había recibido el primer pinchazo de la vacuna de Pfizer contra la COVID-19, pero este viernes 24 de septiembre volvió a poner en duda su eficacia y cuestionó el llamado “pasaporte sanitario”.
“Sabemos que las vacunas fueron hechas más rápidas (de lo habitual)”, indicó. “Recibí la primera dosis de Pfizer y contraje COVID-19. ¿Ello significa que la vacuna es inútil? No creo. Pero es un argumento más en contra del pasaporte sanitario”, agregó.
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La comitiva brasileña regresó al país este miércoles 22 de septiembre tras un negacionista discurso pronunciado por Bolsonaro ante la ONU, en el que defendió el uso de remedios de dudosa eficacia contra la COVID-19 y se opuso al “pasaporte sanitario”.
Sin embargo, la delegación volvió sin su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, quien permaneció en Nueva York tras dar positivo cuando la comitiva se aprestaba a volver a Brasil.
En Nueva York, Queiroga participó en diversas actividades oficiales, en una reunión de Bolsonaro con el primer ministro británico, Boris Johnson, y encuentros con otras personalidades, como la expresidenta chilena Michelle Bachelet, hoy alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
Además, circuló por el recinto de la ONU y las calles de Nueva York, en las que fue visto con Bolsonaro y parte de la delegación brasileña comiendo pizza en una acera, debido a que el mandatario no podía ingresar a restaurantes porque no está vacunado.