Chile llega hoy 18 de setiembre del 2021 a su 211° aniversario de independencia, día conmemorado en honor a la creación en 1810 de la primera Junta Nacional de Gobierno, que dio pie a la declaración de libertad y al desprendimiento de España.
El país celebra jubiloso su aniversario de independencia en medio de la pandemia del COVID-19 y en medio de diversos procesos políticos importantes que iniciaron tras el estallido social de octubre del 2019.
El 15 y 16 de mayo se dieron las elecciones para elegir a los constituyentes que redactarán la nueva Carta Magna del país. Luego se continuó con el desarrollo de las primarias el 18 de julio. El 21 de agosto, por su parte, se realizó una consulta ciudadana y el curso culminará el 21 de noviembre con la primera vuelta presidencial.
Este largo y tedioso proceso no ha sido impedimento para un fin de semana de celebraciones, las cuales iniciaron ayer viernes 17 y se prolongan hasta el domingo 19, días declarados feriados por el Gobierno chileno.
En el país vecino han surgido distintas formas de celebración para cada 18 de setiembre, como las típicas fondas y ramadas, estas son fiestas de barrio traducidas en comida y baile. Poco a poco se fue construyendo un sistema de celebraciones cívicas y políticas que ofrecen un sentimiento de nacionalismo que se ha ido forjando en sus más de 200 años.
En conversación con La República, el historiador chileno y Premio PUCV al Mejor Libro de Historia del Año 2019 Gabriel Cid dijo que el nacionalismo en su país se erigió desde una exaltación de la homogeneidad racial y de virtudes castrenses, lo que llevó a poner en un lugar marginal otras narrativas de identidad nacional.
Afirma, sin embargo, que este siglo XXI está logrando un “quiebre muy sustancial con ese discurso de nación homogénea” y se observa en el logro de una nueva Constitución, puesto que tiene el desafío de un Estado pluricultural y reconoce otras formas de pensar.
“La identidad chilena se refleja en las celebraciones multitudinarias en los aniversarios de independencia; aquí se prolonga por varios días, tienen un carácter festivo y carnavalesco que probablemente lo diferencia de otras experiencias”, agregó el académico.
ELISA LONCON CONSTITUYENTE MAPUCHE FUE ELECTA PRESIDENTE DE LA CONVENCION CONSTITUCIONAL DE CHILE //
A su vez, con la llegada de esta nueva oportunidad de construir una Constitución que deja atrás la de la dictadura de Augusto Pinochet, aparece una ocasión para darle respuesta a una necesidad que reclama el país sureño, la paridad de género en todo ámbito.
Sergio Gonzáles Miranda, historiador chileno y Premio Nacional de Historia 2014, en entrevista para La República, manifestó que la educación siempre ha sido clave para comprender las necesidades que tiene una sociedad, pero que ha empezado a deteriorarse en las últimas décadas.
Pese a ello, la participación de la mujer en el ámbito laboral y académico se ha ido incrementando. “No existe ninguna organización en Chile que no incorpore dentro de sus criterios la paridad de género. Universidades, empresas y toda organización ha transformado la paridad de género en un imperativo; se debe respetar y creo que eso es un avance muy significativo por parte de los movimientos feministas”, resaltó Gonzáles.
Los chilenos cuentan hoy con mayores motivos para rendirse homenaje y persistir en su lucha social hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Por Andrés Barbé, embajador de Chile
¿Qué vínculos unen a Chile y a Perú en sus años de independencia?
La relación entre Chile y Perú se ha ido fortaleciendo, hemos entendido que juntos somos mejores, podemos convertirnos en una pequeña potencia, lo hemos demostrado. En el mundo no somos nadie si vamos solos y tenemos voz si vamos juntos.
¿Qué cambios se esperan con esta nueva Constitución chilena?
La Constitución, por tener una normativa de carácter general, no puede recoger la totalidad de las necesidades. No se puede poner todo ahí. Las Constituciones son de un articulado limitado que se refieren a grandes temas, de cuyos artículos salen leyes que regulan esos artículos. Pero sí es importante que recoja la mayor parte de lo que la gente quiere, quien la lea se vea presente en la Constitución y diga: “Yo estoy aquí”.