El amor de madre es único. Así lo demuestra Kathleen Osborne, quien fue diagnosticada con cáncer por tercera vez cuando se encontraba en el cuarto mes de embarazo de su pequeña y debido a su salud tuvo que tomar una decisión compleja.
La situación delicada en la que se encontraba, debido a su enfermedad, se complicó cuando se enteró de que esperaba un bebé. Cuando los especialistas le practicaron una resonancia magnética le dieron dos opciones: interrumpir el embarazo para poder empezar con las sesiones de quimioterapia o amputar una pierna. La madre, de 28 años eligió lo que consideró mejor y correcto para ella.
Kathleen Osborne lo pensó durante un día y decidió eliminar el cáncer por medio de la amputación de su pierna. De esa manera, no se sometió a la quimioterapia y pudo ver nacer a su pequeña.
“Estoy feliz de haber tomado la decisión de perder mi pierna porque me dio a mi hija. Si no me hubieran amputado la pierna, la habría perdido y habría estado pasando por una quimioterapia que, de todos modos, ni siquiera me habría salvado la pierna al final. No la tendría si no lo hiciera, así que todo valió la pena”, comentó Kathleen, según reseñó Metro, medio de Reino Unido.
La joven mamá de Wisbech, al este de Inglaterra, ya tenía dos varones menores, pero indicó que en su familia siempre habían querido una hija.
“Siempre había querido una niña después de tener a mis dos hijos primero, y ahora ella está aquí, así que estoy feliz de haberlo hecho. (...) También (mis hijos) siempre habían querido una hermana, así que, para ser honesta, ha funcionado de la mejor manera.”, expresó Osborne.
Fue en el año 2005 cuando, con 11 años de edad, le diagnosticaron cáncer en una pierna. A pesar de que recibió tratamientos de quimioterapia, la enfermedad reapareció en 2016 y en 2021.
“Los médicos me dieron dos opciones. Dijeron que podía interrumpir a mi bebé, recibir quimioterapia, operarme, y lo más probable es que perdiera la pierna, o quedarme con mi bebé y que me amputaran la pierna de inmediato”, contó la aguerrida madre.
Para la mujer, la situación no ha sido fácil. Ha tenido que acostumbrarse a vivir sin la pierna amputada. Sin embargo, está contenta de tener a sus hijos a su lado.
“Solo quiero hacer tantas cosas como ellos quieran. Realmente quieren ir a Disneyland, lo que todavía no podemos hacer debido a la COVID-19, pero espero que podamos en el futuro”, señaló Kathleen Osborne.