Este lunes 6 de setiembre, en el debate organizado por la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo (PE), el director global de Educación de Unicef, Robert Jenkins, pidió a los países reconocer la importancia de la reapertura de las escuelas y priorizar el retorno a clases presenciales “a medida que se vayan reabriendo las sociedades”.
Asimismo, recordó la grave crisis educativa que se vivía en el mundo antes de la pandemia —donde un 53% de los niños de diez años en países de vías de desarrollo tenían poca comprensión lectora y eran incapaces de leer un texto sencillo— y que ahora con el virus de la COVID-19 la situación se ha agravado.
“El 90% de los niños han sufrido interrupciones en su educación. Todavía hay niños que no han podido entrar en un aula durante 18 meses”, alertó el responsable, quien señaló que todavía uno de cada tres niños en el mundo no tiene acceso al aprendizaje en remoto.
Según las recomendaciones de la Unicef para reabrir las escuelas, se debe aumentar el presupuesto en educación de cada país, empezar iniciativas para dar apoyo adicional a los niños en la vuelta a las aulas e impulsar la transformación de los colegios “aprovechando los enfoques innovadores” adoptados en este tiempo.
“Tenemos que dar prioridad a la reapertura de los colegios, tenemos que garantizar que estos estén en el centro de los planes de recuperación de los países”, concluyó Jenkins.
Por su parte, la socialista Mónica González informó sobre los problemas y la desigualdad en las regiones en vías de desarrollo: “Desde aquí vemos la educación como una manera de mejorar el futuro de las personas, pero en muchos países es también una cuestión de seguridad, mientras los niños sigan en la escuela no corren peligro. Veamos el acceso a la educación no solo por los aportes, sino también un sistema de estar seguros”.