Cerca de 17.500 personas se vieron forzadas a desplazarse como consecuencia del conflicto de Afganistán en el último mes, según las últimas cifras facilitadas por la ONU, la mayoría de las cuales huyeron a las grandes ciudades del país como resultado del avance de los talibanes.
Según el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, gran parte de los trasladados han llegado en los últimos días a Kabul y otras metrópolis desde las provincias de Ghazni y de Logar, en la zona oriental de Afganistán, “buscando seguridad ante el conflicto y otras amenazas”.
Dujarric señaló que Naciones Unidas desplegó equipos formados por miembros de varias de sus agencias en la capital de ese país para asesorar las necesidades pertinentes y subrayó que, tanto la organización como otras ONG, están comprometidas con la entrega de ayuda humanitaria a millones de personas que la necesitan.
Asimismo, el representante recordó que, hasta la fecha, solo se ha conseguido financiar un 38% del programa de 1.300 millones de dólares de respuesta humanitaria para Afganistán, por lo que aún quedan por recaudar cerca de 800 millones.
El funcionario afirmó además que están comprometidos con permanecer en Afganistán, donde cuentan con 300 empleados internacionales y 3.000 nacionales, aunque dijo que la situación de seguridad es “compleja y fluida”.
“Todo el mundo está tratando de recuperar el equilibrio con cómo está la situación ahora. Todos, especialmente nuestros compañeros humanitarios, están haciendo todo lo posible para asegurarse de que la ayuda humanitaria continúa”, aseveró Dujarric.
La ONU celebró este lunes una reunión de urgencia de su Consejo de Seguridad después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera el domingo del país, lo que precipitó la toma de Kabul por parte de los talibanes y aceleró los planes de evacuación del personal diplomático extranjero que ya estaba en marcha por parte de muchas naciones.
El colapso de Afganistán ocurre poco después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada de sus tropas, entregando todas sus bases militares a los afganos.