El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió este viernes 13 de agosto en un comunicado que la situación en Afganistán se ha deteriorado y entrado nuevamente en el caos, mientras que el movimiento islamista Talibán (prohibido en Rusia) acelera su ofensiva hacia Kabul.
“Afganistán está inmersa en otro capítulo caótico y desesperado, una tragedia increíble para su sufrido pueblo”, dice Guterres en el texto y añade que el país de Asia central “está fuera de control”.
Informes “horripilantes” denuncian que los talibanes impusieron severas restricciones a los derechos de mujeres y niñas en las áreas que tomaron, dijo Guterres.
“También estoy profundamente preocupado por los primeros indicios de que los talibanes están imponiendo severas restricciones a los derechos humanos en las áreas bajo su control, especialmente a mujeres y periodistas”, dijo a los medios.
“Es particularmente espantoso y desgarrador ver informes sobre cómo los derechos ganados con tanto esfuerzo por las niñas y las mujeres están siendo arrebatados”, agregó.
Guterres dijo que “emprender ataques contra civiles es una seria violación del derecho humanitario internacional y llega a ser un crimen de guerra”.
Las fuerzas de seguridad afganas capitularon en varios frentes. Soldados, unidades y hasta divisiones enteras se rindieron, lo cual otorgó a los insurgentes más vehículos y piezas militares para acelerar su ya veloz conquista de territorio afgano.
El secretario general de la ONU también llama a la comunidad internacional a que envíe un claro mensaje a los talibanes de la inconveniencia de tomar el poder por la fuerza.
Además, pide al movimiento Talibán detener su ofensiva e iniciar negociaciones serias para evitar una guerra civil y el aislamiento internacional.
A medida que las tropas de Estados Unidos y otros países miembros de una coalición liderada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) continúan su retirada de Afganistán, donde han mantenido presencia a lo largo de dos décadas, los talibanes van ganando terreno en su ofensiva contra las fuerzas gubernamentales.
Desde el 6 de agosto, los insurgentes se apoderaron de una docena de centros administrativos y esta mañana afirmaron que controlan por completo ocho provincias de Afganistán, entre ellas Kandahar, Helmand, Herat y Badghis.
Con información de Sputnik y AFP.