Sporting Cristal perdió 2-1 ante César Vallejo
Mundo

Talibanes ya controlan ocho capitales afganas

Avance. Aun así, el presidente de los Estados Unidos dijo no arrepentirse de retirar sus tropas del país.

Terror. Rebeldes acaparan ciudades mediante las armas y repliegan a las fuerzas militares. Foto: AFP
Terror. Rebeldes acaparan ciudades mediante las armas y repliegan a las fuerzas militares. Foto: AFP

Los talibanes se apoderaron el último martes de otras dos ciudades de Afganistán, Farah y Pul-e Khumri (norte), con lo que suman ocho las capitales provinciales capturadas en cinco días, mientras refuerzan su control en el norte de donde los civiles huyen masivamente ante su imparable avance.

“Los talibanes están ahora en la ciudad, izaron su bandera en la plaza central y en la oficina del gobernador”, contó Mamoor Ahmadzai, diputado de la provincia de Baghlan, cuya capital es Pul-e Khumri, a 200 km de Kabul.

Después de dos horas de combates, las fuerzas de seguridad se retiraron en la noche del martes hacia una base fuera de la ciudad, precisó.

Más temprano, los insurgentes tomaron Farah, capital de la provincia del mismo nombre.

“La tarde del martes, los talibanes entraron en Farah tras haber combatido brevemente a las fuerzas de seguridad. Tomaron la oficina del gobernador y el cuartel general de la Policía. Las fuerzas de seguridad se retiraron a una base militar”, declaró Shahla Abubar, una consejera municipal.

Los talibanes controlan ya ocho de las 34 capitales provinciales y seis de las nueve del norte, entre ellas la estratégica Kunduz. En otras prosiguen los combates.

Biden no se inmuta

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que no se arrepiente de haber ordenado la retirada de las tropas de Afganistán y recalcó que los líderes afganos deben “aunar esfuerzos” para hacer frente a dicha situación.

“No me arrepiento de mi decisión”, dijo Biden en declaraciones a la prensa, en las que subrayó que se mantiene el plan de completar antes de final de agosto la retirada militar del país.

“Tienen que querer luchar”, insistió el presidente estadounidense, quien recalcó que las tropas afganas superan en número y medios a los talibanes y que el Gobierno de EE. UU. ganó más de un billón de dólares en veinte años de guerra.