En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue denunciado ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya por ser el responsable de la muerte de 1.162 indígenas de 163 comunidades originarias de dicho país.
El texto de 148 páginas fue escrito por un equipo de siete abogados de la organización Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), red que representa a casi 900.000 aborígenes brasileños. La iniciativa tiene como líder a Luiz Eloy Terena, coordinador jurídico de 33 años nacido en una aldea del pueblo Terena, en la frontera con Paraguay.
Según el diario O Globo, que pudo acceder al texto original, en él se manifestó: “Lo que vivimos durante la gestión del presidente Bolsonaro fue una explícita negativa a demarcar nuevas tierras. Al mismo tiempo, proyectos de ley, decretos y ordenanzas intentaban legalizar actividades ilícitas en territorios indígenas, lo que nos dejó sin protección legal”.
Las pruebas para inculpar al presidente por delito de lesa humanidad contra el planeta y el medioambiente se sustentan en una serie de decisiones y decretos que intentaron o causaron daño a las comunidades indígenas desde el inicio de su mandato y fueron prologandas durante la pandemia. Su política arbitraria, arguyeron los denunciantes, derivó en invasiones de tierras, ataques, deforestaciones y otras actividades ilegales.
Sonia Guadalajira, líder indígena y coordinadora ejecutiva de APIB, expresó: “Ya no soportamos tanto dolor. Durante la pandemia, hemos sido testigos de la muerte de decenas de indígenas del pueblo Kokama y Xavante, y del exterminio del último hombre del pueblo Juma”.
Además, señaló que el daño causado por el Gobierno de Bolsonaro, quien manda desde el 2019, “equivale a 50 años de atraso y pérdida de derechos conquistados” tras hacer referencia a los derechos consagrados en la Constitución de 1988 sobre el respeto de vida indígenas y sus territorios. “Toda esta destrucción ambiental que se está legalizando es muy peligrosa no solo para Brasil, sino para todo el planeta”, alertó el documento.
Asimismo, la acusación de ecocidio fue mencionada en el texto con el fin de estimular un debate internacional para que se lo tipifique como crimen de lesa humanidad en los criterios del tribunal internacional.
Esta denuncia elevada ante La Haya es la tercera de su tipo que recibe Bolsonaro. Las otras dos fueron presentadas por la Comissao Arns, una asociación de intelectuales defensores de los DD. HH., y por los líderes indígenas Raoni Metuktire y Almir Suruí con ayuda de juristas franceses.