Estados Unidos invertirá 3.200 millones de dólares procedentes de su Plan de Rescate para desarrollar antivirales que sirvan para tratar el coronavirus y para futuras amenazas epidémicas.
Con este programa, que anunciaron los responsables del equipo de respuesta contra la pandemia de la administración de Joe Biden, se pretende sumar fuerzas entre la industria y la comunidad científica para desarrollar nuevos medicamentos que combatan la COVID-19.
El principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, explicó en una rueda de prensa que, en este momento, las vacunas son el centro del “arsenal” contra el virus, pero los antivirales pueden ser un complemento importante y muy necesario en el futuro.
Todos los expertos que hablaron en esta comparecencia subrayaron la importancia que los inmunizantes están teniendo para que baje la incidencia de la emergencia sanitaria en la nación, donde por primera vez las muertes diarias se han situado por debajo de las 300, al registrarse una media de 286 en los últimos siete días.
Así lo apuntó la directora de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, durante la rueda de prensa del equipo de respuesta ante la COVID-19 de la Casa Blanca, que anunció el citado programa.
La estrategia antiviral funcionará bajo dos pilares —desarrollo y descubrimiento— y pretende acelerar las pruebas clínicas de los medicamentos que se están desarrollando.
De los US$ 3.200 millones de inversión, 500 millones se dedicarán a la investigación en laboratorio, 1.000 millones a las evaluaciones clínicas y otros 700 millones a la fabricación mediante proyectos asociados del Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) y el sector privado.
La inversión se completará con otros 1.000 millones para apoyar la creación de centros de desarrollo de medicamentos antivirales contra patógenos que puedan provocar pandemias.
El coordinador del equipo de respuesta de la Casa Blanca, Jeff Zients, señaló por su parte que, pese a todos los progresos que se están haciendo en el país con la vacunación, muchas comunidades “siguen en riesgo” por culpa de los bajos niveles de inoculaciones, sobre todo con las variantes, que suponen una mayor amenaza.
Zients destacó los datos hasta la fecha, con 175 millones de estadounidenses que han recibido al menos una dosis, entre los que están el 87% de las personas de más de 65 años y el 74% de los que tienen más de 40.
Además, resaltó la buena marcha en algunas zonas, con el 70% de los adultos con al menos una dosis en catorce estados y en el distrito de Columbia.
Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos alcanzó el último miércoles 33.496.627 casos confirmados de coronavirus y 600.624 fallecimientos.