Ecuador, un país de 17 millones de habitantes, padece una crisis económica recrudecida por la pandemia. Antes de la aparición del SARS-CoV-2 la nación meridional ya estaba en recesión. El PIB cayó hasta 8,8% en el tercer trimestre de 2020.
Un panorama económico convulso que se sumará a otros retos y será heredado por el presidente electo Guillermo Lasso cuando asuma el poder el próximo 24 de mayo.
“Sus principales desafíos son el poder establecer un reencuentro nacional, entre diversos actores”, afirmó Roxana Silva, coordinadora de la Red de Gobierno Abierto Ecuador.
La unión entre el pueblo ecuatoriano a través del diálogo fue uno de los puntales del discurso de Lasso, quien alcanzó el 52.39% de los votos contra el 47.61% de Andrés Arauz, con el 99.47% de las actas escrutadas.
En su primera conferencia de prensa, menos de 24 horas después de su éxito en urnas, Lasso reiteró su intención. “Quiero extender mi mano y decir que mis brazos están abiertos” para conversar con todos los sectores, incluida la oposición que ahora liderará Arauz, puntualizó.
Silva, de la Red de Politólogas, mencionó que “integrar a grupos generalmente excluidos de la sociedad” deberá ser otra de las prioridades del exbanquero, tal como garantizó en campaña. “Por supuesto que lo vamos a hacer, cumpliremos los compromisos con todos los ecuatorianos”, respondió ante medios locales.
La especialista opinó que Lasso necesitará “toda una estrategia que tiene que ver con el tema financiero, económico en cuanto a los retos de la inversión, el tema de la deuda externa, las exportaciones del Ecuador”.
Sobre la deuda Lasso ya aseguró que no tiene previsto una renegociación porque ya lo hizo el actual Ejecutivo.
En la Asamblea Nacional el movimiento de Lasso, Creando Oportunidades (CREO), quedó tercero con 12 escaños superado por el Centro Democrático (51), que respaldó a Arauz, y por el partido indígena Pachakutik que tuvo un resultado histórico (26) y llamó luego al voto nulo.
Santiago Cahuasquí, analista político ecuatoriano, indicó que “procurarse una mayoría legislativa como condición básica de gobernabilidad” es menester para Lasso.
“Obviamente se requerirán acuerdos que deberán ser a la luz de la ciudadanía, de la transparencia, para que haya credibilidad de la Asamblea Nacional”, enfatizó Silva.
En la misma línea se ha expresado el mandatario electo, en varias ocasiones. “De todas maneras la Asamblea Nacional estará conformada por diferentes facciones que en algún momento se deberán sentar a la mesa para llegar a acuerdos, para reformas de normas por ejemplo”, dijo Silva.
Una dinámica legislativa que también deberá enfocarse en superar la pandemia, que en Ecuador ha dejado 347.070 casos positivos y 4.923 fallecidos, según el reporte del lunes.
Para Silva, el derechista requiere “llevar adelante procesos innovadores que permitan cumplir con su propuesta de campaña referente a un plan masivo de vacunación”.
Nueve millones de personas vacunadas en los primeros cien días de gobierno es el objetivo esbozado por Lasso.
Cahuasquí, experto en sociología política, destacó que “el pueblo ecuatoriano espera un plan de rescate de la política en materia social que garantice derechos como educación y salud y que saque de la pobreza a millones de ecuatorianos a través de la generación de un proyecto agresivo de generación de empleo”.
Lasso manifestó el lunes que antes de la pandemia ya se habían perdido gran cantidad de empleos, por lo cual aspira a realizar una política activa tanto a nivel laboral como educativa. Mencionó que hay un elevado número de personas que no pueden acceder a la universidad ni logran trabajar; un panorama que considera crítico. “Yo lo que quiero es construir”, remarcó el líder de CREO.
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