El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció este domingo 28 de marzo “petróleo por vacunas” contra la COVID-19, en medio de una nueva ola de la pandemia en el país y sanciones financieras de Estados Unidos.
“Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes, para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita (...). ¡Petróleo por vacunas!”, manifestó Maduro, quien enfrenta sanciones impuestas por Washington contra la estatal petrolera PDVSA con el objetivo de desplazarlo del poder.
“Estamos listos y preparados, petróleo por vacunas, pero no le vamos a mendigar a nadie”, agregó el mandatario socialista refiriéndose, sin mencionarlo expresamente, a un anuncio previo del líder opositor Juan Guaidó sobre acuerdos para la liberación de fondos de Venezuela bloqueados en el extranjero para pagar vacunas de Covax, sistema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca garantizar la distribución equitativa de inmunizaciones en naciones en desarrollo.
El líder chavista insistió en un primer momento en pedir a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), órgano regional de la OMS, que los fondos congelados puedan usarse para pagar las dosis reservadas en el Covax para la nación, entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas. Si no fuesen desbloqueados, explicó, entraría en juego la opción de petróleo por vacunas.
Además, de acuerdo con Maduro, el sistema Covax solo cubre el 20% de los inmunizantes que necesita Venezuela.
Esas dosis, sin embargo, eran las del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, que no han sido autorizadas en el país caribeño por temor a efectos secundarios
Aunque Maduro señaló que hay conversaciones para que la OPS haga llegar “las vacunas ya seleccionadas” y “aprobadas” por el Gobierno venezolano.
La producción de crudo de Venezuela, vieja potencia petrolera venida a menos, ha experimentado una leve recuperación en el inicio de 2021, subiendo a 521.000 barriles diarios en febrero según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La cifra está muy lejos de los más de 3 millones de barriles por día que esta nación colocaba en el mercado al momento de la llegada al poder de Maduro en 2013. El gobernante chavista ha prometido llevar esa cifra a 1,5 millones este año, pero especialistas son escépticos.
El desplome de la oferta venezolana empezó antes de las sanciones, entre denuncias de malos manejos en la industria petrolera y multimillonarios casos de corrupción.
La propuesta de Maduro recuerda el programa Petróleo por alimentos, de la ONU, implementado para satisfacer las necesidades humanitarias de la población de Irak después de la Guerra del Golfo, entre sanciones económicas impuestas tras la invasión de Kuwait por tropas iraquíes en agosto de 1990.