Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Las calles de numerosas ciudades de todo el mundo se llenan de gente para reivindicar el papel de las mujeres en la sociedad y pedir derechos equitativos y unas oportunidades laborales en igualdad de condiciones con los hombres.
La Torre Eiffel no fue ajena a esta lucha. Como una acción simbólica para alertar a las personas sobre un fenómeno muy real, la edificación se sumó a la campaña de la Fondationfemmes (Fundación de Mujeres)
“Mírame bien, cuando tomo la palabra, mírame bien, cuando digo ‘No’” fueron las frases que se proyectaron la noche de este lunes en París en apoyo a las mujeres de todo el planeta que durante siglos vienen luchando por la igualdad.
Sin embargo, este año, la pandemia del coronavirus ha hecho que casi todas las movilizaciones masivas se suspendan. Aunque las multitudinarias concentraciones en Francia no fueron posibles no significa que dejará de ser un día de reivindicación desde casa o desde las redes sociales.
El Día de la Mujer fue declarado en 1975 por la Organización de las Naciones Unidas, pero la lucha comenzó en 1911. La ONU escogió el 8 de marzo para conmemorar la primera manifestación femenina celebrada ese mismo día, pero en el año 1857.
Esta concentración del siglo XIX, en plena revolución industrial, la protagonizaron las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York, con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las condiciones laborales. Ellas pedían la reducción de la jornada (más de 12 horas diarias) y el cese del trabajo infantil.
Con respecto al color morado representativo, y que se adopta como signo de la reivindicación, fue el que en 1908 utilizaban las sufragistas inglesas.
En los años 60 y los 70 las mujeres socialistas escogieron esta tonalidad como símbolo de la lucha feminista y posteriormente se le asoció a la jornada que se celebra cada 8 de marzo.