Algunas naciones de Europa han decidido este domingo cerrar sus fronteras con el Reino Unido para evitar la expansión de la nueva variante de coronavirus detectada en el país británico. Bélgica y Países Bajos fueron los primeros en anunciar esta decisión.
Otros Gobiernos como los de Francia y Alemania se encuentran evaluando la situación. En tanto, Italia señaló que suspenderá los vuelos con el Reino Unido luego de que Londres confirmara la aparición de la nueva variante de SARS-CoV-2.
“Como medida de precaución, Bélgica decidió que los vuelos y trenes procedentes del Reino Unido se suspenderán a partir de la medianoche” del domingo, dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo, citado por la cadena RTBF.
En Países Bajos, la prohibición ya se encuentra vigente, pero aplica solamente a los vuelos desde Inglaterra. La restricción será aplicada hasta el 1 de enero.
La nueva variación del coronavirus detectada en el Reino Unido fue anunciada el pasado sábado 19 de diciembre. Según información del primer ministro, Boris Johnson, el linaje hallado es hasta un 70% más contagioso que la original.
A causa de esto, el Gobierno británico decidió volver a confinar Londres y el sureste de Inglaterra. No obstante, llamó a guardar la calma, ya que pese a su mayor transmisibilidad, no hay todavía pruebas de que la nueva variante sea más agresiva.
“Nada indica que sea más mortífero o que cause una forma más severa de la enfermedad” o que reduzca la eficacia de las vacunas, matizó Johnson.
Las restricciones para los habitantes de Londres y el sureste de Inglaterra incluyen quedarse en casa. Además, los comercios considerados “no esenciales” no podrán abrir.