El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, habló sobre la llegada de la vacuna contra la COVID-19 de la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech. El producto fue aprobado en el país europeo “sin omitir procedimientos”, puntualizaron este miércoles los reguladores británicos.
“La vacuna comenzará a estar disponible en todo el Reino Unido a partir de la próxima semana”, dijo en su cuenta oficial de Twitter.
Johnson dio las gracias “a todos lo que hicieron posible” la aprobación y espera “recuperar nuestras vidas y hacer que nuestra economía vuelva a moverse”.
La responsable de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, en inglés), June Raine, dejó claro que nada se ha omitido a la hora de “evaluar la seguridad” de la vacuna y que se cumplió con “los rigurosos niveles de seguridad”.
“La seguridad de la población siempre tendrá prioridad. Esta recomendación fue dada por la MHRA después de la evaluación científica más rigurosa de cada dato”, insistió Raine, en una rueda de prensa virtual en la residencia oficial de Downing Street.
Raine resaltó que se evaluaron cientos de miles de datos y que distintos grupos de expertos, entre ellos científicos y médicos, trabajaron en forma paralela para acelerar la aprobación.
Por su parte, Wei Shem Lim, presidente del Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI, en inglés), que asesora al Gobierno, indicó que la vacuna es “segura” y “efectiva” y dijo que los grupos más vulnerables serán los primeros en ser vacunados.
Este experto enumeró un total de nueve grupos que tendrán prioridad a la hora de recibir las dosis. Los primeros serán los ancianos que viven en residencias y el personal que les cuida.