Pakistán ha aprobado este miércoles dos decretos que cambian la definición de “violación” y facilita la aplicación de la castración química e incluso la pena de muerte por horca para los condenados por violación.
De acuerdo al diario pakistaní Dawn, la norma que busca frenar el creciente número de violaciones que sufre el país oriental incluye por primera vez a las personas transgénero y las violaciones grupales.
Asimismo, prohíbe las controvertidas pruebas de virginidad previo al matrimonio y se erige un tribunal especial para este tipo de crímenes a través de un programa de protección de víctimas y testigos.
“Estos crímenes no son tolerables en ninguna sociedad civilizada (...) el gabinete federal ha aprobado ordenanzas contra la violación que cambian la definición básica de violación y sugieren un castigo severo para la violación en grupo y el ahorcamiento de violadores”, manifestó el primer ministro Imran Khan, quien lamentó el reciente ataque contra una mujer y su hija de cinco años.
Por su parte, la ministra de Derechos Humanos, Shireen Mazari, adelantó que la redacción de la nueva ordenanza, ya aprobada por el gabinete, debería estar operativa en los próximos días.
“El Comité del Gabinete sobre Disposición de Casos Legislativos (CCLC) ahora finalizará (las ordenanzas) y debería estar operativo en los próximos días. Incluye una definición amplia de violación, el establecimiento de un tribunal especial, una célula de crisis contra la violación, la protección de víctimas y testigos y la prohibición de la prueba de dos dedos “, remitió.
Una postura más radical manifestó Noorul Haq Qadri, ministro de Asuntos Religiosos de Pakistán, luego de exigir que los condenados por violación sean ahorcados en público, y no a puertas cerradas como plantea el ministro de Justicia, Naseem, quien consideró que las ejecuciones públicas son “no islámicas” e “inconstitucionales”.
Desde hace un par de años, los registros de violación han venido a la alza en el país asiático. En 2018, un asesino violó y mató a Zainab Ansari, que tenía siete años de edad. Este suceso causó conmoción, por lo que al asesino se le condenó a muerte.
En Pakistán, las penas para los violadores van de los 10 a los 25 años de prisión o la pena de muerte. La violaciones en grupo son condenadas a pena de muerte o cadena perpetua.
Sin embargo, las duras condenas contrastan con lo ineficiente que son en el país la investigación y el enjuiciamiento. Por lo que la violencia sexual y de género son comunes.