Coca-Cola ha admitido que la pandemia del coronavirus ha producido un declive en las ventas, por lo que sacará del mercado unas 200 marcas de bebidas, una cifra que representa la mitad de su cartera, según desveló a Fox Business su presidente ejecutivo, James Quincey.
Con esta medida, el gigante de las bebidas pretende volver a los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia y cambiar el enfoque hacia las marcas “que se pueden escalar para generar ganancias a largo plazo”, precisó Quincey durante una conferencia telefónica realizada este viernes 23 de octubre.
De acuerdo al informe, la mitad de las ventas de Coca-Cola provienen de estadios, cines y otros recintos donde se congregan multitudes, los mismos que han sido cerrados en un intento por frenar la propagación de la COVID-19.
Aunque el ejecutivo no especificó qué marcas serían descartadas, insinuó que las reducciones serían principalmente en el “espacio de hidratación” en lugar de “cualquiera de las otras categorías de refrescos, café y té, o jugos, lácteos y vegetales”.
Coca-Cola ya había informado en la víspera que retiraría productos de bajo rendimiento, incluidos Odwalla, refresco de dieta Tab, agua de coco ZICO, Coca Cola Life y Diet Coke Feisty Cherry, así como ofertas regionales como Northern Neck Ginger Ale y Delaware Punch.
James Quincey adelantó también que algunas marcas pasarán a convertirse en ofertas regionales y que se explorarán “nuevos productos en las categorías de bebidas dinámicas” como Topo Chico Hard Seltzer, a base de alcohol.
En septiembre pasado, la compañía —que tenía 86.000 trabajadores a fines de 2019― anunció una vasta reorganización de la compañía que incluyó recortes de empleos y 4.000 retiros voluntarios en América del Norte.
Coca-Cola afirmó entonces que iba a ofrecer acuerdos similares en otros países con el objetivo de reducir los despidos, pero no dio más detalles.