El presidente de Chile, Sebastián Piñera, expresó este martes su “profundo” respaldo al cuerpo policial de Carabineros, luego de que el viernes un agente presuntamente lanzara a un joven al cauce de un río durante una protesta. Asimismo, condenó el suceso y pidió una investigación “exhaustiva” de los hechos.
“Junto con lamentar lo ocurrido, quiero expresar nuestro profundo respaldo a la institución de Carabineros de Chile, que por mandato constitucional tiene la función fundamental de proteger el orden público y la seguridad ciudadana”, dijo el mandatario conservador.
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Piñera apuntó que estas labores han de hacerse mediante “el uso de la fuerza legítima y proporcional”, pero “siempre” con “respeto irrestricto de los derechos humanos”. En esa línea, condenó “clara y categóricamente cualquier atentado a los derechos humanos” y “cualquier desvío de los protocolos”.
No es la primera vez que Piñera muestra en público su apoyo al cuerpo de seguridad, pese a que la institución lleva meses en el punto de mira por la represión policial ejercida durante las protestas iniciadas hace un año y a que diversos organismos internacionales como la ONU la han acusado de violaciones a los derechos humanos.
Un menor de 16 años fue presuntamente lanzado el viernes por un agente al cauce del río Mapocho, en Santiago, en el marco de una protesta en Plaza Italia y tuvo que ser trasladado inconsciente a un hospital cercano.
Según el último parte médico, el adolescente se encuentra “estable” y evoluciona “favorablemente” tras ser sometido a una intervención quirúrgica en ambas muñecas.
“Tanto el Gobierno como Carabineros ha puesto todos los antecedentes a disposición del Ministerio Público para que se pueda hacer una investigación profunda y exhaustiva, que esclarezca los hechos y descubra la verdad”, apuntó Piñera en una declaración tras reunirse con las máximas autoridades del Supremo y el Parlamento.
El policía, que fue identificado gracias a un vídeo en el que se aprecia cómo levanta y arroja al adolescente, fue detenido el sábado y acusado de los delitos de homicidio frustrado y omisión de socorro.
Tras el incidente, la oposición en bloque volvió a pedir la salida del director general de Carabineros, Mario Rozas, quien el lunes ante el Parlamento aseguró que no tiene intenciones de dimitir.
El próximo 18 de octubre se cumple un año desde que estalló en Chile la ola de protestas más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con saqueos e incendio.
Las marchas estuvieron suspendidas durante la pandemia, pero en las últimas semanas la gente ha vuelto a salir a la calles y se espera una reactivación de la crisis a medida que se acerca el aniversario del estallido y el histórico plebiscito sobre una nueva Constitución, que se celebrará el 25 de octubre.