El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, afirmó este domingo 4 de octubre que condiciona el alto al fuego, en la disputada región de Nagorno Karabaj, a una retirada de las fuerzas armenias y otros reclamos difíciles de aceptar por Ereván.
En un discurso a la nación, Aliyev dijo tener una “única condición para el cese de fuego”: “Las fuerzas armadas (armenias) deben abandonar nuestros territorios”, señaló.
El presidente azerbaiyano agregó que el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, debe reconocer la integridad territorial de Azerbaiyán, pedir disculpas y admitir que la región no es parte de Armenia.
“Los líderes de Armenia deben pensar cuidadosamente antes de que sea demasiado tarde”, manifestó Ilham Aliyev.
Al repetir las afirmaciones de que Azerbaiyán se había apoderado de una serie de pueblos, prometió seguir en la lucha hasta que la región se recuperara.
“Nagorno Karabaj es nuestra tierra. Tenemos que volver allí y lo estamos haciendo ahora. Esto es el final. Les mostramos quiénes somos. Los estamos persiguiendo como perros”, matizó Aliyev.
Nagorno Karabaj, una zona poblada principalmente por armenios, hizo secesión de Azerbaiyán después de la caída de la Unión Soviética, lo que dio lugar a una guerra a principios de los años 1990 que costó la vida a 30.000 personas.