El líder norcoreano Kim Jong-un ofreció disculpas excepcionales tras el “inesperado y vergonzoso” asesinato de un surcoreano en el mar, dijo este viernes 25 de setiembre el Gobierno de Seúl con el fin de apaciguar la indignación de su vecino del sur.
La disculpas de Corea del Norte, especialmente de Kim, son muy inusuales y llegan en un contexto de relaciones intercoreanas estancadas, al igual que las negociaciones entre Pyongyang y Washington.
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Kim Jong-un dijo que “lamenta profundamente” este “imprevisto y vergonzoso asunto”, y se disculpó “por haber decepcionado al presidente Moon Jae-in y a los surcoreanos”, señaló la oficina de la presidencia de Seúl.
Suh Hoon, asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, leyó una carta del departamento del partido gobernante del Norte encargado de las relaciones con su vecino del sur.
En esa carta, Pyongyang admitió que disparó una decena de veces al hombre que “entró ilegalmente en nuestras aguas” y se negó a declarar correctamente su identidad. Los guardias fronterizos le dispararon como se les ordenó, según la carta.
Pyongyang no había confirmado el contenido de la carta el viernes por la tarde y los medios de comunicación oficiales de Corea del Norte no mencionaron el evento.
El funcionario, que trabajaba para la industria pesquera, murió por disparos de soldados norcoreanos el pasado martes. Su cuerpo, que fue dejado en el agua, fue incinerado más tarde por temor a la contaminación por coronavirus.
El asesinato provocó la ira en Corea del Sur. El presidente, que siempre aboga por tener mejores relaciones con Pyongyang, lo calificó de “chocante” e intolerable. En un editorial del viernes, el diario surcoreano Joong Ang dijo que estaba “furioso por este acto abominable del Norte”.
“El asesinato de un hombre desarmado y la quema de su cuerpo no puede ser perdonado de ninguna manera”, según el texto.
El funcionario —que llevaba un chaleco salvavidas— desapareció del patrullero que el lunes navegaba cerca de la isla surcoreana de Yeonpyeong, situada a pocos kilómetros de la frontera marítima con el Norte. Las autoridades norcoreanas lo localizaron 24 horas después.
Según los medios de comunicación surcoreanos, la víctima, de unos 40 años y padre de dos hijos, se había divorciado recientemente y tenía problemas financieros. En la víspera, el ejército surcoreano dijo que fue interrogado durante varias horas mientras estaba en el agua y habría expresado su deseo de desertar, antes de ser asesinado “por orden de una autoridad superior”.
Hasta ahora, Corea del Norte, que cerró sus fronteras a fines de enero, afirma que no ha registrado ningún caso de nuevo coronavirus en su territorio.