Kim Jong-un prohibió tener perros como mascotas en Corea del Norte, según medio surcoreano
De acuerdo al periódico Chosun IIbo, el dictador norcoreano habría ordenado confiscar a todos los perros de la capital porque refleja la “decadencia capitalista”.
Tras las diversas especulaciones sobre su salud, paradero y el futuro incierto de su Gobierno en abril de este año, el líder Kim Jong-un volvió a desatar la polémica con su reciente medida que prohíbe tener perros como mascotas porque refleja la “decadencia capitalista” en Corea del Norte.
Debido a esto, los dueños de los animales temen que la medida haya sido dictada para enfrentar la escasez de alimentos que atraviesa la nación. De acuerdo al medio surcoreano Chosun IIbo, Kim habría emitido la directiva en julio para confiscar a las mascotas, señalando que eran “una tendencia contaminada por la ideología burguesa”.
“La gente común cría cerdos y ganado en sus porches, pero los funcionarios de alto rango y los ricos tienen sus propias mascotas, lo que avivó cierto resentimiento” entre las clases bajas, dijo la fuente al diario surcoreano.
Y añadió, “las autoridades han identificado hogares con perros de compañía y se está obligando a que sean entregados o confiscados por la fuerza y sacrificarlos”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Corea del Norte alrededor del 40% de los habitantes necesitan ayuda alimentaria.
El periódico Chosun IIbo a menudo ha sido crítico con el Gobierno de Corea del Norte y ha acabado en la lista negra del régimen, por lo que la información que difunde debe ser tomada con cautela, según instan varios expertos.
Durante mucho tiempo, la carne de perro se ha considerado un manjar en la península de Corea, aunque esa tradición se está extinguiendo poco a poco en el Sur. Pero en el norte, estos animales suelen comerse en verano en una sopa picante o como estofado de verduras.
No obstante, la polémica medida sorprendió a millones de ciudadanos, ya que se creía que Kim Jong-un era un amante de los perros. En noviembre de 2018, el dictador regaló una perra llamada Gomi al presidente surcoreano Moon Jae-in, para disminuir las tensiones entre ambas naciones.