Tras anunciar el futuro lanzamiento de la sonda interplanetaria Venera-D, como parte de su misión exploratoria a Venus, la agencia espacial rusa Roscosmos dejó en claro que el proyecto será nacional. Alexandr Bloshenko, director ejecutivo de la corporación, precisó que de haber una participación de otros países como Estados Unidos, se evitaría que sea amplia.
La misión, aclararon los representantes de Roscosmos en un comunicado, es la continuación de sistemáticos estudios a Venus realizados desde la Unión Soviética. Alegaron también que solo Rusia dispone de un amplio material detallado sobre el clima, el suelo y la composición de la atmósfera del planeta.
“El dispositivo soviético Venera-13 sigue siendo el poseedor del récord del tiempo de operación en la superficie en toda la historia: transmitió una señal a la Tierra durante 127 minutos”, recordó Bloshenko.
Por su parte, el jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, expresó durante la exposición HeliRussia-2020 que la reanudación de exploraciones a Venus ya forma parte de la agenda rusa.
“Creemos que Venus es un planeta ruso, por lo que no deberíamos quedarnos atrás. Los proyectos de las misiones a Venus están incluidos en el programa del gobierno de exploración espacial de Rusia para 2021-2030”, aseguró.
En cuanto a la cooperación con la NASA y Estados Unidos en el proyecto, el jefe del servicio de prensa de Roscosmos, Vladimir Ustimenko, rechazó que nieguen la ayuda. No obstante, destacó que buscarán evitar que se involucren ampliamente.
“No dijimos nada sobre negarnos a cooperar con Estados Unidos en el proyecto Venera-D. No nos negamos a la cooperación internacional. Simplemente hablamos de no involucrar una amplia cooperación internacional”, declaró Ustimenko para la agencia TASS.
“Estamos listos para asumir la mayor parte de la investigación y la implementación técnica dentro de este proyecto”, agregó.