En medio de las diversas marchas que se registraron alrededor del mundo, son los periodistas quienes estuvieron en primera fila para cubrir la hechos y reportar los información en sus respectivos medios de comunicación. Durante su función, sin embargo, fueron el blanco de diversos ataques.
De acuerdo a los datos compartidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de junio de 2020, se han registrado 125 protestas en 65 países.
Durante estas manifestaciones hubo ataques, arrestos e incluso asesinatos a periodistas: 21 de ellos en la primera mitad de 2020, según un informe presentado este lunes 14 de septiembre.
El nuevo documento de la Unesco, titulado “Seguridad de los periodistas que cubren protestas: preservar la libertad de prensa en tiempos de disturbios”, señala que en 2015, se obstaculizó hasta en 15 ocasiones el trabajo de periodistas que cubrían protestas en todo el mundo. En 2019, este número se duplicó llegando a 32.
Ante estos resultados, se pone de manifiesto una creciente amenaza a la libertad de prensa y de acceso a la información en todas las regiones del planeta.
También se revela que en los últimos cinco años, diez periodistas fueron asesinados mientras cubrían protestas. En algunas marchas se produjeron hasta 500 ataques diferentes, según el Comité para la Protección de los Periodistas.
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“La tarea de los periodistas es esencial para informar y dar a conocer al público los movimientos de protesta. Desde hace muchos años, la Unesco ha venido sensibilizando a la opinión pública mundial para que puedan desempeñar esa labor con seguridad y sin temor a la persecución, y ha capacitado a las fuerzas de seguridad y al poder judicial sobre las normas internacionales relativas a la libertad de expresión”, menciona Audrey Azoulay, Directora General de la Unesco.
“Sin embargo, las cifras de este informe muestran que se precisan mayores esfuerzos, por lo que instamos a la comunidad internacional y las autoridades competentes a garantizar el respeto de estos derechos fundamentales”, añadió.
Finalmente, el organismo recomienda a sus Estados miembros la asistencia técnica para preparar a los policías y miembros de las fuerzas de seguridad para la defensa de la libertad de prensa y expresión.