Cargando...
Mundo

Reinfección por coronavirus: ¿qué se sabe y cuál es su potencial peligro para el futuro?

Holanda, Bélgica y Hong Kong han detectado los tres primeros casos de reinfección de COVID-19, y generaron alerta entre las autoridades sobre el enigma de esta nueva enfermedad.

larepublica.pe
Holanda, Bélgica y Hong Kong son los primeros países en reportar la reinfección por coronavirus. Foto: EFE/referencial

En las últimas horas, un ciudadano de China fue reportado como el primer caso documentado de reinfección por COVID-19 en el mundo, según investigadores de la Universidad de Hong Kong.

Seguidamente, en Holanda y Bélgica también detectaron a dos personas que habrían vuelto a contraer el virus.

De acuerdo a la información compartida por el medio RTHK, el paciente de Hong Kong fue dado de alta tras curarse de la COVID-19 en abril, pero a principios de este mes volvió a dar positivo en las pruebas después de regresar desde España.

Según las autoridades sanitarias de la ciudad, en un primer momento se pensó que el hombre podría ser un “portador persistente” del SARS-CoV-2, coronavirus causante de la pandemia, y mantener el agente infeccioso en su organismo desde su anterior padecimiento.

No obstante, los investigadores de la Universidad de Hong Kong aseguraron que las secuencias genéticas de las cepas del virus que contrajo el hombre en abril y en agosto son “claramente distintas”, informó el portal EFE.

Especialistas todavía siguen investigando sobre la duración de inmunidad.Foto: Andina

Efectos de la inmunidad

Luego de lo mencionado por los expertos, este descubrimiento podría suponer una nueva interrogante para quienes basan su estrategia contra la pandemia en la supuesta inmunidad obtenida tras vencer la enfermedad.

“Muchos creen que los pacientes recuperados de la COVID-19 tienen inmunidad contra las reinfecciones debido a que la mayoría desarrollaron una respuesta basada en anticuerpos neutralizantes en suero”, apunta el estudio de la Universidad de Hong Kong.

Sin embargo, “hay pruebas de que algunos pacientes tienen niveles decrecientes de anticuerpos pasados unos pocos meses”, menciona la investigación que ha sido aceptada por el diario médico ‘Clinical Infectious Diseases’ y publicada por la universidad británica de Oxford.

¿Volverán los contagios?

Según los expertos de la Universidad de Hong Kong, “el SARS-CoV-2 podría persistir entre la población humana, como es el caso de otros coronavirus humanos comunes asociados a los resfriados, incluso a pesar de que los pacientes hayan conseguido inmunidad a través de una infección natural”.

Por lo tanto, recomiendan que los pacientes recuperados de la COVID-19 sigan llevando mascarillas y respetando la distancia social, ya que la enfermedad aún sigue en proceso de investigación.

Asimismo, detallan que la ausencia de una inmunidad natural duradera implicaría que los recuperados de la enfermedad no evitarían someterse a la vacunación cuando una vacuna eficaz sea descubierta: “Ya que la inmunidad podría ser poco duradera (…), se debería considerar también la vacunación para aquellos que han pasado por un episodio de infección”, cita la agencia EFE.

Coronavirus: una enfermedad aún por descifrar

A mediados de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su esperanza en que los recuperados de la COVID-19 mantuviesen cierto grado de inmunidad durante varios meses.

Según recordó entonces la jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la institución, Maria van Kerkhove, “en otros coronavirus como el MERS o el SARS, la inmunidad se prolongó unos doce meses o incluso un poco más”.

Pero a pesar de que los contagiados desarrollan una respuesta inmune, todavía se desconoce qué tan sólida es o su duración, lo que generó una mayor necesidad por saber más sobre esta nueva enfermedad.

Preguntado por este caso, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, dijo que se trata de algo que “no es frecuente” y pidió esperar a tener más información, aunque sí precisó que “la sospecha” es que, de confirmarse los casos de reinfecciones, “esas personas no producirían ningún riesgo de transmisión para otras”.