Problemas cardíacos o cerebrovasculares son algunas de las secuelas que podrían presentar pacientes asintomáticos de COVID-19, según aseguró la epidemióloga ecuatoriana Catalina Yépez.
La especialista, que trabajó como asesora externa de la Organización Panamericana de la Salud (OSP), expresó que otro efecto del coronavirus es la “niebla del covid”. Esto ocurre cuando las personas tienen confusión mental y se les imposibilita la articulación de palabras o realización de operaciones matemáticas.
Yépez indicó también que estudios han revelado que atletas que han padecido la infección por SARS-CoV-2 sin tener conocimiento han tenido cuadros de fatiga y cansancio en actividades que no representaban gran esfuerzo.
El estudio fue realizado en 402 pacientes del hospital San Raffaele, Italia. Foto: Andina/referencial
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El nivel de propagación del virus continúa siendo alto, pese a que en países como China, España e Italia la primera oleada del nuevo coronavirus está pasando. Ante este panorama, las investigaciones “no pueden suponer que la COVID-19 no nos va a dejar secuelas”, indicó la experta.
Es por ese motivo, dijo Carolina Yépez, que las medidas sanitarias deben continuar siendo aplicadas y ajustadas al contexto, ya sea el uso de mascarillas, constante lavado de mano y distanciamiento físico de dos metros como mínimo.
“Hay estudios que dicen que si se comparte 15 minutos sin cubreboca, la probabilidad de contagio grave es muy alta”, aseguró la exasesora de la OPS.
Ha lamentado también que personas de entre 20 y 40 años sean los más expuestos, en comparación con el resto de grupos de edad poblacional. “El contagio entre adultos mayores (ancianos) es menor porque ellos se están quedando en casa, no salen a la calle y han asimilado las medidas de precaución”.
Ensayo con una vacuna contra la COVID-19 en el Hospital Militar Budenko en las afueras de Moscú. Foto: AP. Russian Defense
Para Yépez, la carrera para alcanzar la vacuna se ha convertido en un debate sobre calidad y precio. Sin embargo, destaca que se haya conseguido avances en tan corto tiempo cuando lo común es que tarde entre cuatro y cinco años.
En relación a las vacunas que vienen desarrollándose en distintos países, la especialista comentó que “no importa quién tiene primero la vacuna”, sino que esta sea efectiva y que llegue a todos los ciudadanos.
En ese sentido, expresó que desde la OMS han propuesto que la primera fase de vacunación se realice en el 20% de la población más vulnerable con el fin de aliviar los sistemas de salud. La segunda etapa deberá contemplar al personal sanitario y una tercera fase, a toda la población.
Mark Walport sostiene que las personas deberían vacunarse a intervalos regulares. Foto: EFE/referencial
La experta dijo, además, que la COVID-19 no será la última pandemia que azote al mundo. Esto se debe a que la historia de la humanidad ha tenido una en cada siglo.
Incluso, la interconexión y el incremento del comercio en todo el mundo hace que exista una mayor exposición y, por ende, “mayor riesgo de una pandemia”. Por ello, insistió en que “todos los sistemas de salud tenemos que prepararnos para hacer frente a una próxima pandemia que no genere la letalidad, el dolor y el colapso” que se han presentado por el coronavirus.