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Maestros son declarados “esenciales” en EE. UU.: pueden trabajar incluso teniendo COVID-19

La Casa Blanca establece que los docentes son “trabajadores esenciales” es decir, pueden seguir laborando incluso siendo un paciente asintomático con coronavirus.

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Un aula de primaria en un centro de Lauderdale (Misisipi), que ha abierto sus escuelas en agosto. Foto: Bill Graham / AP

Estados Unidos afronta una grave crisis sanitaria por culpa de la COVID-19. Frente a este escenario, el gobierno de Donald Trump declaró a los maestros como “trabajadores esenciales”. El objetivo es alentar a las escuelas de todo el país a regresar a las clases presenciales.

El mandatario optó por esta medida para que los estudiantes vuelvan al colegio en otoño. A pesar de que la designación es de manera voluntaria, pide a los docentes que sigan laborando incluso teniendo coronavirus, siempre y cuando sean asintomáticos.

El vicepresidente, Mike Pence, anunció la decisión a los gobernadores en una llamada a principios de esta semana. Según la guía del Departamento de Seguridad Nacional, los maestros ahora se consideran “trabajadores de infraestructura crítica” y están sujetos a las mismas advertencias que los médicos y agentes del orden.

El presidente de la Federación Americana de Profesores, Randi Weingartem, mencionó a CNN que la designación de trabajador crítico o esencial podría utilizarse para “amenazar, intimidar y coaccionar” a los profesores en las aulas sin las consideraciones adecuadas.

“Si el presidente nos viera realmente como esenciales, actuaría como tal. Los maestros son y siempre han sido trabajadores esenciales, pero no lo suficientemente esenciales, al parecer, para que la administración de Trump comprometa los recursos necesarios para mantenerlos seguros en el aula”, señaló Weingarten. “En lugar de financiar estas protecciones, crear un plan y una guía sobre cómo asegurar que los edificios escolares puedan reabrir de forma segura, y seguir a la ciencia”, agregó.

“‘Esenciales’ significa que si estamos expuestos y sabemos que podemos ser potencialmente positivos, todavía tenemos que ir a la escuela y en ese momento podríamos ser portadores y propagadores”, enfatizó Hillary Buckner, que enseña español en la Escuela Secundaria Chuckey-Doak en Afton.

Buckner, secretaria de la filial en el condado de Greene de la Asociación Nacional de Educación, añadió que no es ético que los maestros se arriesguen a infectar a los estudiantes.

La propagación de la COVID-19 en Estados Unidos continúa causando estragos en la población tras detectarse más de cinco millones de contagios confirmados y alrededor de 175 000 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.