Un grupo de jóvenes que bordeaban los 17 y 35 años habían creado en el 2017 un chat grupal llamado ‘Amantes de las plantas', donde platicaban de sus hobbies, estudios universitarios y a veces un poco de noticias de actualidad de Rusia.
Todo marchaba bien hasta que un nuevo miembro, Ruslan Danilov –quien luego sería el testigo Ruslan D.-, se incorporó y comenzó a lanzar toda clase de críticas contra Vladimir Putin. La mayoría de jóvenes lo siguieron y después cambiaron el nombre a Novoye Velichie, o Nueva Grandeza.
En las conversaciones no solo expresaban su descontento por la situación que atravesaba el país, Danilov (espía del Kremlin) se ofreció a escribir un manifiesto que reclamara el derrocamiento de Putin y la creación de un “tribunal popular” para juzgarlo.
Ese texto, como otros documentos, entre ellos los estatutos de Novoye Velichie y la declaración del testigo, dieron pie a la persecución de los jóvenes, según Infobae.
En 2018, el juez Alexander Maslov condenó a Ruslan Kostylenkov a siete años de prisión, Piotr Karamzin a seis años y medio, Viacheslav Kriukov a seis años, y a otros tres jóvenes más por “asociación extremista” tras la creación de un grupo que planeaba un golpe de Estado en Rusia.
Los miembros de Nueva Grandeza asisten a una audiencia judicial en Penza, Rusia, el lunes 10 de febrero de 2020. Foto: AP/ David Frenkel
En su defensa los jóvenes señalaron que habían sido un grupo de redes sociales al que los servicios secretos rusos (el FSB, heredero del KGB), tendieron una trampa. De hecho, el infiltrado y autor de los textos fue el testigo principal contra ellos.
Según el The New York Timer, en el Caso Nueva Grandeza hubo infiltración del FSB, fabricación de pruebas, golpes, confesiones bajo tortura grabadas en video y hasta la sodomización de Kostylenkov en su casa, mientras lo detenían.
“Me llevaron en un automóvil, acostado boca abajo, durante dos horas, hasta el [Comité de Investigación del Distrito Administrativo Occidental de Moscú]. A mitad de camino nos detuvimos y me hicieron entrar a un lugar de comida rápida para que fuera al baño. En el baño, descubrí que mis piernas estaban cubiertas de sangre, esto fue el resultado del daño en mi ano. La hemorragia no se detenía”, escribió Kostylenkov en una carta a su novia, Tatyana Kolobakina, que el sitio de periodistas independientes Meduza publicó luego de la sentencia.
Kostylenkov, integrante de Nueva Grandeza, denunció golpes, torturas, violación y una confesión forzada. Foto: Kirill KUDRYAVTSEV / AFP
La organización de derechos humanos rusa más antigua, Memorial, declaró que los condenados eran detenidos políticos. Tras un exhaustivo estudio, la entidad dijo que “básicamente, el grupo fue fabricado por los servicios de seguridad rusos que se esforzaron por darle a la organización un carácter extremista”.