América Latina y el Caribe, la región del mundo más afectada por el coronavirus, superó los seis millones de contagios, mientras Europa acelera la imposición de nuevas restricciones ante el temor de una segunda ola.
En los últimos siete días, casi la mitad de las muertes registradas en el mundo por la COVID-19 ocurrieron en el área de Latinoamérica y el Caribe, donde se registran 237.829 fallecidos desde el inicio de la pandemia, según un balance de AFP basado en datos oficiales.
Esta región del mundo suma 6 024 138 de contagios en total. El mayor país afectado es Brasil, con 3,2 millones de casos y 106.523 muertos. Pese a ello, los principales puntos turísticos de Río de Janeiro, entre ellos el icónico Cristo Redentor, reabrieron sus puertas al público este sábado, tras cinco meses de cierre.
“La reapertura del Cristo simboliza la reapertura de Brasil al turismo”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
Los visitantes tendrán que usar máscara, mantener una distancia mínima de dos metros entre sí y no podrán recostarse en el suelo, algo habitual entre quienes buscan el mejor ángulo para sacarse fotos con la gigantesca estatua.
La pandemia tampoco opaca la popularidad del presidente Jair Bolsonaro, quien menospreció la enfermedad y rechazó medidas de confinamiento. Según un sondeo publicado el viernes, registra los mejores índices de aprobación desde su llegada al poder.
Al trágico saldo del gigante sudamericano le sigue el de Perú (516.296 casos y 25.856 fallecidos) y México (511.369 infectados y 55.908 muertos). El país andino es proporcionalmente el de mayor cantidad de muertes en relación a la población de 32,9 millones, con 784 por millón de habitantes. En Brasil hay 501 fallecimientos por millón de personas, sobre una población de 212 millones.
El impacto de la pandemia se refleja también en Argentina, donde el Gobierno extendió hasta fin de agosto el aislamiento social, que suma 148 días. Según el anuncio del viernes 14 de agosto, habrá mayor flexibilidad en Buenos Aires —el área que concentra más infecciones— y más rigor en provincias en las que se expandió el virus, que suma en el país más de 5.500 muertes.
También Ecuador, que bordea los 100.000 casos con 6.000 decesos, extendió hasta el 13 de septiembre el estado de excepción que rige desde marzo.