Una mujer de la ciudad Sutton Coldfiel, en el Reino Unido, se enteró que sufría de cáncer luego que accidentalmente se rociara perfume en los ojos. Los médicos del Hospital St. Paul’s Eye en Liverpool, tuvieron que extirparle un ojo tras el avance de la enfermedad.
Carol Player, de 56 años, contó a Daily Mail que en 2014 fue a una revisión médica después de perder parcialmente su vista por el perfume que le cayó en sus ojos, sin imaginar que un insignificante accidente le cambiaría su vida. “El doctor me diagnosticó cáncer el lunes y me extrajeron el ojo el martes por la mañana”.
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En ese momento, los médicos le dijeron que no necesitaba un tratamiento adicional; sin embargo, casi cinco años después, en noviembre de 2019, le encontraron unas manchas cancerosas en su hígado, le extirparon parte del órgano y tres meses después, un chequeo de rutina reveló que había viajado a las áreas restantes.
Los médicos del Hospital St. Paul’s Eye en Liverpool, tuvieron que extirparle un ojo tras el avance de la enfermedad. Foto: Composición
Por tal motivo, los especialistas le ofrecieron a Carol participar en las pruebas clínicas de un medicamento experimental llamado Quimiosaturación Delcath Melferlan, que ha demostrado efectividad en la lucha contra el cáncer, pero el programa social fue frenado por la pandemia del coronavirus.
“La droga ha demostrado ser tan exitosa en prolongar la vida de las personas, pero es posible que ahora no tenga esa oportunidad”, sostuvo.
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Debido a su delicado estado de salud, a la familia de Carol no le ha quedado más remedio que recaudar dinero para costear el tratamiento. Según su publicación en el portal GoFundMe, necesitan unas 160.000 libras esterlinas (más de 207.000 dólares). “Tengo demasiado que perder, necesito seguir con mi vida”, manifestó la mujer.