China advierte que tomará represalias contra EE.UU. por las sanciones impuestas a Hong Kong
Ante las acciones tomadas por Estados Unidos en contra de Hong Kong, China aseguró que aplicará las “medidas necesarias” para salvaguardar los intereses del país.
China anunció este martes que tomará represalias en contra de la decisión de Estados Unidos de eliminar el estatus especial de Hong Kong que otorgaba la ley estadounidense, detener las exportaciones de equipamiento militar y restringirle su acceso a productos de alta tecnología.
“Sobre la legislación de seguridad nacional de Hong Kong, la parte china ha dejado en claro su posición solemne en muchas ocasiones. Ese es un asunto interno de China y ningún país extranjero tiene derecho a interferir”, declaró Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático.
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“Las amenazas y la intimidación de Estados Unidos nunca funcionarán en China”, aseveró el funcionario. “Estados Unidos tiene la intención de usar las sanciones para obstruir el proceso legislativo de China para salvaguardar la seguridad nacional en Hong Kong. Tales intentos nunca tendrán éxito”.
Lijian también aseguró que, ante “los movimientos incorrectos por parte de Estados Unidos”, China emprenderá “las medidas de represalias necesarias para salvaguardar resueltamente sus intereses nacionales”. No obstante, no dio detalles sobre cuáles serán las acciones que tomará el gobierno.
Este lunes 29 de junio, China informó que restringirá las visas a los ciudadanos estadounidenses que se han “comportado atrozmente” en asuntos relacionados con Hong Kong, ante la aprobación de la ley de seguridad para el territorio semiautónomo.
China promulga Ley de seguridad en Hong Kong
La ley de seguridad nacional que entró en vigor este martes 30 de junio y que criminaliza la secesión, la subversión, el terrorismo y la colusión con potencias extranjeras en Hong Kong, contempla penas de cadena perpetua, aunque no tendrá efectos retroactivos salvo para “actos criminales de naturaleza continuada”.
Pese a que la norma ha sido vista como un intento de Pekín por tomar control total sobre el territorio semiautónomo, China insiste en que solo está dirigida a “una minoría extremadamente pequeña de personas que han infringido las leyes” y se protegerá los derechos civiles y libertades “de la gran mayoría de residentes de Hong Kong”.
