“Salva en mi nombre a los que puedas, yo no lo logré”, fueron las últimas palabras de Carlos Morales a su hermano William. Ahora William continúa inquebrantable cumpliendo esa promesa que le hizo a su familiar fallecido por COVID-19.
En las calles de Barranquilla (Colombia), este “guardián de la salud”, como se llama el equipo al que pertenece, se encarga de repartir tapabocas de casa en casa, a la vez que sensibiliza a las personas sobre la situación de pandemia.
Su historia fue difundida por el portal colombiano El Tiempo. En un video, William Morales cuenta cómo desarrolla su labor en honor a su hermano muerto y lo satisfactorio que resulta para sí mismo.
“No lo voy a presentar como un mártir [a Carlos]. Lo estoy presentando como consecuencia de la indisciplina social”, aclara William, quien es consciente de cuánto puede afectar este problema a quienes sí acatan las medidas.
“Desde muy niño siempre tuve ese sueño de ser médico o bombero, pero hoy he venido a descubrir que mi intención era aportar a salvar vidas”, dice.
William se sumó a un equipo llamado ‘Guardianes de la Salud', promovido por la Gobernación del Atlántico. En total, son 400 miembros y tienen como objetivo entregar 1,5 millones de tapabocas.
Las zonas donde este grupo lleva la ayuda son las más afectadas por el coronavirus en Colombia. Y su labor va más allá de brindar un equipo de protección. También buscan concienciar a las personas para evitar más muertes.
“Esto no es un juego, es una realidad. Sé consciente del aporte que tú también puedes hacer a tu familia, a tu comunidad, y ojalá a la final yo no diga que fueron muchas las vidas que salvé, sino que fueron todas las que salvé”, sostiene William.