A partir de 4 de mayo, el Gobierno de Ecuador decidió retomar algunas actividades laborales y ec onómicas. El presidente Lenin Moreno dijo que empezaría una nueva etapa en el “combate al coronavirus”, pero que esto no significaba que la emergencia había finalizado, sino que se iban a reactivar algunos sectores bajo estrictos protocolos sanitarios y de bioseguridad.
Con este fin, se ha implementado el sistema de semáforos que comprende tres fases: rojo, amarillo y verde. Las diversas provincias serán categorizadas con estos colores de acuerdo a su curva de contagios, infraestructura de centros de salud, capacidad de realización de pruebas y la colaboración de los ciudadanos.
El mandatario explicó que serán los alcaldes, “quienes tengan la última palabra”; es decir, ellos decidirán el cambio de color del semáforo y lo notificarán al Comité de Operaciones de Emergencia de cada provincia.
El color amarillo representa la segunda fase del semáforo en el que rigen diferentes restricciones que deben cumplir los habitantes para mantener la distancia social y evitar los contagios. Se permite retomar el trabajo con un máximo del 50 % del personal. Los locales comerciales operan solo con el 30 % de su aforo, se reduce el toque de queda y el transporte urbano solo puede funcionar con el 30 % de ocupantes.
El semáforo amarillo implica que determinadas ciudades pueden empezar con algunas actividades económicos bajo protocolos de seguridad. El cambio de fase lo decide cada municipio y debe de notificarlo de manera oficial al Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE).
En esta etapa, las instituciones públicas dan prioridad al teletrabajo y las labores presenciales se pueden retomar solo con la mitad de su personal; mientras que en el sector privado, las empresas deciden el momento de retornar a sus trabajos. Además, en el transporte se incrementa la circulación de vehículos a dos días por semana, dependiendo del último dígito de la placa.
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Los lugares que estén atravesando por la segunda fase pueden realizar las siguientes actividades bajo determinadas exigencias.
- Las instituciones privadas y públicas de sectores no esenciales pueden retomar sus labores de manera presencial con el 50 % del personal, pero se dará prioridad al trabajo desde los domicilios.
- Se permite la atención médica por consulta externa en todas las especialidades.
- El nuevo horario de toque de queda es desde las 18:00 horas hasta las 05:00.
- El transporte urbano e interprovincial se activa solo con el 30 % de pasajeros en cada unidad.
-Los vehículos particulares pueden circular dos veces por semana de acuerdo al último dígito de su placa, pero está prohibido que salgan los días domingos.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda Machado, informó que debido a las particularidades de la ciudad se ha optado por pasar a un semáforo amarillo modificado desde el miércoles 3 de junio.
“Después de reuniones con médicos, salubristas, expertos, con información certera, ayer, se acordó que no era posible salir a un color amarillo hoy [...] Pero se presentaron una serie de alternativas de un color amarillo acoplado a Quito, porque es una ciudad que tiene cerca de tres millones de habitantes, con características especiales”, dijo Jorge Yunda.
Las medidas que el Municipio de Quito planteó al COE para el cambio de semáforo son las siguientes.
- Las actividades productivas se reanudarán siempre y cuando se sigan protocolos de bioseguridad.
-El toque de queda será desde las 18:00 hasta las 05:00.
-El teletrabajo sigue vigente para las entidades del sector público.
-La devolución al Municipio de Quito de la potestad para dar salvoconductos.
A pesar de que en esta etapa se permiten algunos trabajos, siguen vigentes diversas reglas para evitar que los casos de coronavirus aumenten.
-Uso obligatorio de mascarilla
-Uso de los salvoconductos
-Siguen prohibidas las aglomeraciones, visitas a parques, cines, teatros y discotecas
-No se pueden asistir a clases presenciales, solo está disponible la modalidad virtual
-Cierre de fronteras terrestres y aéreas
Desde el 4 de mayo, en Ecuador, empezó una nueva estrategia para regresar a la normalidad, pero de manera gradual y limitada. Por eso, se implementó el sistema de semáforos mediante el cual cada ciudad puede ser categorizada en rojo, amarillo o verde.
El color amarillo permite la reanudación de ciertas actividades como el trabajo en sectores no esenciales, el aumento del transporte público y la reapertura de centros comerciales.
El sistema de semáforos trae una nueva dinámica de vida al país sudamericano, pues se califica a las provincias en tres colores: rojo, amarillo o verde. El color amarillo significa que se implementaran nuevas maneras de trabajar y movilizarse en determinadas ciudades.
Los vehículos particulares pueden circular dos veces por semana según el último dígito de su placa y se permite las atención médica por consulta externa.