Paulina Ramos es una joven de 18 años que cursa el primer año de la carrera de Química y Farmacia en la Universidad Autónoma de Temuco, Chile, donde está decidida a continuar sus estudios pese a las dificultades que atraviesa. La universitaria debe subir al techo de su vivienda casi todos los días para obtener la mejor señal de internet y conectarse con sus clases virtuales, además de realizar y enviar sus tareas.
La estudiante reside en la localidad de San Ramón, una zona rural ubicada a 30 kilómetros de Temuco, donde suele llover durante siete meses del año. Al ser consultada por el frío y las precipitaciones, Paulina saca a relucir su ingenio y demuestra que las complicaciones climáticas no la detienen.
“Hay veces que está tan mojado el techo que no se puede subir así que mi mama se las arregló y pusimos la escaleras debajo del techo y como tiene vigas en las escaleras escucho las clases", declaró Ramos muy decidida, para el medio local TVN Red Araucanía.
“Es un año perdido y las demás carreras igual tienen años que se ocupan en estudios entonces prefiero no perder tiempo. Y si llueve no importa igual se sigue estudiando, con lo que sea”, continuó.
La madre de la universitaria, Gloria Benavides, se mostró muy orgullosa de la actitud de su hija pero también admitió que siente preocupación. “Orgullosa porque yo se que ella está muy entusiasmada y no quiere faltar a clases pero igual impotencia porque no se puede conectar y también un poco preocupada porque se me puede enfermar”, señaló.