China. Tras ser detenido por la Policía cuando transportaba 107 tortugas marinas protegidas en un camión refrigerado, el traficante de animales apellidado Shen ha recibido una sentencia: fue condenado a 13 años de prisión y una multa de 20.000 dólares. Otros dos cómplices también fueron condenados.
Cabe resaltar que el traficantes de animales fue rastreado en 2018. Las autoridades de China dejaron trascender el caso para intentar generar conciencia sobre la protección del medio ambiente y las consecuencias sobre maltratar a los animales, por lo que recién ahora se dio la sentencia.
El pasado 18 de octubre de 2018, la policía de Zhoushan encontró un camión cargado con 107 tortugas marinas congeladas, el cual se encontraba escondido en un bosque junto a una ruta. Estos animales están protegidos por las leyes chinas, por lo que las autoridades empezaron la búsqueda de los traficantes.
Se estima que las tortugas congeladas valían un total de más de tres millones de yuanes ($400.000 dólares). Tras atrapar a los responsables, la justicia china los acusó de adquisición ilegal, transporte, venta de vida silvestre preciosa y en peligro de extinción. Los dos cómplices de Shen fueron condenados a: cinco años y ocho meses; un año y dos meses de prisión.
Esta condena se llevó a cabo cuando los funcionarios chinos se comprometieron a acotar el consumo y comercio de vida silvestre, a medida que la COVID-19 se siga expandiendo por todo el mundo.