Dos trabajadores de McDonald’s en la ciudad de Oklahoma, en Estados Unidos, recibieron disparos de dos clientes este miércoles 6 de mayo, luego de que les indicaran que abandonen el establecimiento por las medidas preventivas a causa de la COVID-19.
Los atacantes se molestaron y comenzaron a disparar a los empleados, después que se les pidiera que no ingresen al local debido al decreto del Gobierno, indicó Michelle Henderson, teniente de la policía de la localidad, a CNN.
Según el reporte de las autoridades, dos colaboradores fueron baleados y un tercero terminó con lesiones tras una pelea con los sospechosos.
En conversación con KOCO, Henderson manifestó que una de las víctimas recibió una bala en la pierna y la otra, en el hombro. Ambas personas se encuentran fuera de peligro, ya que no comprometieron órganos vitales, informó el medio afiliado a CNN.
Asimismo, los uniformados aseguraron que en el inmueble también una trabajadora recibió cortes en la cabeza, reveló KOCO.
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Los dos implicados fugaron de la escena, pero fueron encontrados a pocas cuadras de local de comida rápida, añadió la teniente estadounidense.
El violento incidente es uno de los tantos alertados en todo el país, que las fuerzas del orden indicaron que estaban relacionadas con las órdenes de restricción para luchar contra el avance del nuevo coronavirus.
En Estados Unidos, hasta este jueves 7 de mayo, el número de víctimas mortales por COVID-19 ascendió a 74.813 y los casos de pacientes contaminados se elevaron a 1 263 697, de acuerdo a cifras oficiales de las autoridades sanitarias.