La familia de un niño de 3 años que dio positivo por el nuevo coronavirus en el barrio Nuestro Hogar 3, de la ciudad de Córdova (Argentina), sigue viviendo un drama. Tras haberse recuperado satisfactoriamente de la enfermedad fue trasladado con sus parientes a otra vivienda, en la que estará hasta que concluya la cuarentena.
Luego de recibir el alta por parte de los médicos del hospital de Niños, en donde se encontraba internado, la familia fue llevada a un complejo público en la localidad de Alta Gracia.
Ya en el lugar, la madre del pequeño comenzó a llegarle mensajes amenazantes para que no regrese a su casa por temor al contagio del coronavirus.
“Vía WhatsApp y por llamadas le dicen que está contaminada y que no vuelva al barrio”, indicó Juan Peñaloza, presidente del Centro Vecinal de Nuestro Hogar 3.
Dicho lugar levantó el cerco sanitario determinado por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), de Córdoba.
“Le llegaron mensajes en donde le dijeron que le iban a quemar la casa. Es tremendo porque la gente tiene que entender que a cualquiera puede pasarle”, añadió Peñaloza.
Por su parte, los efectivos policiales ya están enterados de las amenazas para iniciar las investigaciones. Cuando termine el aislamiento social y obligatorio, el niño de tres años y su familia volverán a su domicilio.
La situación de esta familia es aún más delicada, ya que la mamá se retiró de su vivienda días antes del resultado positivo de COVID-19 de su hijo, por haber padecido un incidente de violencia de género. Después se dirigió al Polo Integral De la Mujer, donde le dieron apoyo psicológico y ahora se encuentra en una inmueble (cabaña serrana) junto a sus hijos.