El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó a la población que las asociaciones de hospitales privados, con el fin de evitar la saturación de los hospitales públicos por los pacientes de COVID-19, apoyarán al sistema de salud pública con la mitad de las 6.300 camas que poseen.
A través de un video difundido vía redes sociales, explicó que se concretó un acuerdo sin fines de lucro, en el que el gobierno les pagaría un costo mínimo por utilizar su equipamiento médico durante un mes. Dicho acuerdo se concilió el último domingo con las dos asociaciones que existen a nivel nacional.
“Se trata de una acción concertada, muy solidaria de los dueños de los hospitales privados en México que van a darnos servicio durante un mes”, declaró el titular del Ejecutivo. En total, recibirán 3.300 camas, pues las demás serán destinadas a la atención de otras enfermedades.
No obstante, López Obrador destacó que la medida más importante no está en adquirir más camas ni en tener más garantías de la capacidad de los hospitales públicos, sino en la colaboración de las personas con las medidas preventivas de quedarse en casa.
Agregó que, con el pasar de los días, el equipo médico y científico a cargo de la estrategia determinará el plazo que durará el confinamiento. El mandatario manifestó su deseo de ‘retornar’ a la normalidad a partir del 10 de mayo, pero la decisión final dependerá de los especialistas, pues no es “todólogo”.
Asimismo, el titular del Ejecutivo expresó sus condolencias a las familias de los pacientes fallecidos por COVID-19, y recordó particularmente a Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Bolsa de Valores de México, quien perdió la vida el último domingo a causa de la enfermedad.
Durante la conferencia ofrecida el sábado 11 de abril, el doctor José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, anunció que el número de casos confirmados de COVID-19 en México ascendió a 4.661. Asimismo, el número de decesos aumentó a 296 personas.
Coronavirus en México
Las principales comorbilidades presentes en las 296 defunciones son la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Sin embargo, también se observó un incremento en factores como el tabaquismo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la insuficiencia renal, entre otros.