El sistema penitenciario atraviesa una delicada situación en todo Latinoamérica, por el hacinamiento y los hechos de violencia que se registran en el interior de los penales. Con la expansión del coronavirus, la población carcelaria se ha convertido en un sector vulnerable de la enfermedad.
Es por ello, que el Tribunal de Casación de Buenos Aires, Argentina, ordenó que 700 reos cumplan su condena bajo prisión domiciliaria para evitar el riesgo de contagios con el COVID-19.
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Entre la población penitenciaria beneficiada con la medida se encuentran las mujeres embarazadas, madres que viven con sus hijos en las cárceles, prisioneros mayores de 65 años y los que presenten problemas pulmonares graves.
Argentina: 700 presos serán enviados a sus casas para evitar el coronavirus en las cárceles
Según informó Clarín, el fallo basa su decisión en que se ha identificado una “gravísima situación de las personas privadas de la libertad, por la superpoblación en los centros de detención”. De esta manera, la medida tiene por objetivo “contener la pandemia” para instrumentar medidas alternativas a la prisión o incluso “reexaminando las prisiones preventivas ya decretadas, dando prioridad a las personas en situación de riesgo”.
Las cárceles en Argentina tienen una sobrepoblación del 120 por ciento, pese a que están diseñadas para albergar a 24 mil presos. Actualmente, las correccionales tienen 52 mil detenidos convirtiéndolos en focos de infección por la aglomeración de los procesados.
La resolución fue firmada por el vicepresidente del Tribunal, Víctor Violini. En el documento, se deja en claro que la decisión fue consensuada con el resto de los jueces de casación bonaerenses. Se trata de un hábeas corpus colectivo que fue presentado, en principio, por la defensora general de Mar del Plata, Cecilia Boeri. Pero que luego tuvo el apoyo de sus colegas de los 17 departamentos judiciales que trabajan en Buenos Aires.
Otra de las medidas que se espera sea aprobada por la autoridades es el uso de celulares dentro de los establecimientos penitenciarios. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó ante el Ministerio de Justicia una solicitud para que los reclusos puedan usar teléfonos móviles para comunicarse con sus familiares mientras dure la cuarentena.
Ante el avance de la pandemia, desde el Ministerio de Justicia se establecieron medidas preventivas y recursos sanitarios para evitar el ingreso del coronavirus. En caso de que eso ocurriera, podría desencadenar un hecho letal para muchos de los detenidos.