El padre de familia es uno de los 404 pasajeros y 19 tripulantes que venían de Uruguay en el catamarán que transportaba a un infectado con coronavirus hacia Argentina.
El avión de papel aterrizó en los pies de los camarógrafos y reporteros gráficos que cubrían el caso en el Hotel Panamericano, según informaciones del portal web El Clarín.
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Gracias al avioncito de papel que fabricó y que lanzó desde la ventana de su habitación, los hombre de prensa lograron enviarle comida para su pequeña hija, que estaba hambrienta tras no ingerir alimentos desde las 3 de la madrugada que llegaron al hotel.
“Estaba tratando de entretener a mi hija, que estaba con hambre. Le había dado un caramelo ácido que era lo que tenía como para distraerla con eso. Pero ya estaba a los gritos del hambre”, contó el paciente.
Asimismo, el hombre aislado manifestó que aún no se les ha comunicado qué es lo que va a suceder con ellos.
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“No tenemos certeza de lo que van a hacer con nosotros”, le dijo a los medios locales.
Según informaciones del portal web El Clarín, las autoridades no les han brindado información alguna a las más de 300 personas que se encuentran aisladas en el hotel y que quizás alguno de ellos sea portador del coronavirus.
“Nos dijeron que nos iban a enviar ambulancias al hotel para hacerle los tests a los que estaban adentro del barco y que si da negativo y no tenemos síntomas nos vamos. Pero no sé si será así”, declaró el hombre al diario El Clarín.