Un piloto argentino de 40 años se encuentra en cuarentena en su casa, tras contagiarse del COVID – 19 durante sus vacaciones en Italia, cuando comenzó el brote del coronavirus.
“Estaba en Roma y me quedé ahí cuatro días. Fue la semana pasada. Estuve paseando más que nada durante la noche y la ciudad estaba vacía, muchos restaurantes cerrados y los que abrieron estaban vacíos”, declaró a Radio Mitre.
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Asimismo, señaló que había pocas personas en la calle y nadie usaba mascarillas. Si alguien se acercaba mucho comenzaban las peleas.
“En el supermercado, había discusiones porque uno se acercaba a menos de un metro del otro. También sucede, según me contaron, en el transporte público”, agregó.
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Por otro lado, el piloto mencionó que ni bien comenzó a presentar síntomas del COVID – 19, se contactó con los médicos correspondientes. Hoy se encuentra en su segundo día de cuarentena; sin embargo, lo que más le preocupa son sus hijos.
El aviador manifiesta que no los puede ver, ni mantener contacto con ellos pues el riesgo de contagiarlos es muy alto.
“Solo hablo por teléfono con ellos, trato de explicarles y decirles que su papá se curará”, señaló.
Sin embargo, hizo hincapié en que en el aeropuerto de Ezeiza, los protocolos de seguridad fueron escasos. Nadie les tomó la temperatura, no los revisaron y mucho menos les mencionaron algo sobre el aislamiento, según informó Radio Mitre.
“Nosotros despegamos de Roma y hasta ese momento no se había dispuesto el aislamiento para las personas que llegaban de las zonas de riesgo. Entonces aterrizamos y cada uno se fue a su casa como si nada. Me tomé un taxi sin ponerme barbijo”, declaró el piloto portador de coronavirus.