La mañana del viernes se hizo oficial que Luisiana se convertía en el primero en posponer las elecciones primarias en Estados Unidos a causa del rápido aumento en los casos de coronavirus que se han registrado en los últimos días.
La medida propone que el estado sureño mueva las elecciones del 4 de abril al 20 de junio, con la intención de reducir la aglomeración de personas durante los comicios, disminuyendo así la posibilidad de contagio.
“Hoy certifiqué que existe un estado de emergencia”, indicó Kyle Ardoin, secretario de Estado de Luisiana, al anunciar la medida, apuntando que “la ley establece medidas extraordinarias para enfrentar desastres”.
Por el momento, la ciudad más poblada de Luisiana, Nueva Orleans, ha reportado 33 casos de infectados con el COVID-19 y no se ha descartado que la cifra aumente en los últimos días.
El anuncio se adelanta a la programación de elecciones primarias en cuatro estados que se encuentran atravesando una situación crítica similar por el avance de la pandemia: Arizona, Florida, Illinois y Ohio.
Proyecciones realizadas por funcionarios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) arrojaron que, en el peor escenario de la expansión del coronavirus en Estados Unidos, se registrarían entre 160 y 214 millones de casos y de 200.000 a 1,7 millones de muertos.
Los cálculos, discutidos en una conferencia telefónica mantenida el mes pasado entre los CDC y expertos de universidades de distintos países, fueron publicados este viernes por ‘The New York Times’.
Según ese peor escenario posible, la epidemia podría prolongarse durante meses o incluso más de un año, con brotes concentrados en distintas comunidades alrededor del país.