La menor de 10 años fue asesinada y sus restos quemados por su primo, Sergio Olivera, tras llevarla a su casa con autorización de la progenitora de la niña. Esto sucedió en Argentina.
Todo comenzó cuando la madre de la menor denunció en la comisaría la desaparición de su pequeña. Ella señaló como principal sospechoso a Sergio Olivera, su sobrino.
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Según fuentes cercanas al caso, mientras la policía daba inicio al operativo de búsqueda de la menor, Olivera se encontraba en la casa de un familiar. En medio de una crisis nerviosa confesó haber cometido el atroz crimen.
“Estaba llorando, nervioso, decía que no había querido hacerlo, pero lo hizo”, señaló una de las familiares del asesino.
Mientras que otra de las personas que se encontraba en el momento de la confesión manifestó que el joven dijo que no había podido salvar a la niña.
"Me mandé una p#$&/$, por la nena no pude hacer nada", había confesado Sergio.
Una fuente cercana a Télam precisó que el cuerpo de la menor fue encontrado en las últimas horas con signos de violencia e incineración.
Según informaciones del portal web Todo Noticias, la vivienda del imputado ubicada a unas 20 cuadras de la víctima quedó clausurada por ser parte de la escena del crimen, mientras se esperan los resultados de la autopsia para conocer las causas de la muerte de la menor.
Asimismo, las autoridades manifestaron que se encuentran buscando saber si Sergio Olivera abusó sexualmente de ella.
El caso actualmente es investigado por la fiscal Patricia Hortel, de la Unidad Funcional de Instrucción, desde donde se indagará sobre el caso y se interrogará al detenido en las próximas horas.