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Bebé resulta con graves quemaduras tras morder cargador de celular

El menor, de tan solo 6 meses, tuvo que ser trasladado de emergencia a un nosocomio por la complejidad de las heridas que presentaba. Esto sucedió en Brasil.

larepublica.pe
El pequeño logró sobrevivir a la potente descarga eléctrica.

Terribles quemaduras quedaron marcadas en el cuerpecito de un bebé luego de morder el cable de un cargador de celular que estaba enchufado en su habitación. Esto sucedió en Brasil.

Los abuelos, al ver que la luz se había ido en la casa, atinaron a correr y buscar al pequeño, quien yacía tirado en la cama temblando por la descarga eléctrica que había recibido, según informaciones del portal web Radio Mitre.

El menor tuvo que ser atendido por los bomberos, quienes al llegar a la vivienda hicieron lo humanamente posible para mantenerlo con vida.

Según los paramédicos, para poder estabilizar al bebé tuvieron que realizar un procedimiento de aspiración para eliminar la acumulación de líquido en la garganta. Después lo llevaron al centro médico y curaron las quemaduras que presentaba su diminuto cuerpo.

Cuando el pequeño llegó al hospital, el doctor Heleno Strobel, quien tomó el caso, manifestó que la condición del niño era grave.

“Su condición era grave con una frecuencia cardíaca y respiratoria muy baja. Creemos que recibió las lesiones porque el shock entró por la mano y salió por la barbilla. Lloró mucho después de que lo revisáramos y le brindamos todo el apoyo que necesitaba antes de ser ingresado en el hospital principal”, señaló el galeno.

Los abuelos del menor, en medio de llantos, manifestaron que el bebé se encontraba durmiendo por lo que la primera hipótesis que manejan es que el pequeño se despertó y cogió el celular que se encontraba cargando para luego metérselo en la boca. Esto habría provocado que recibiera una potente descarga eléctrica, según informaciones del portal web Radio Mitre.

Niño dejó su celular cargando y explotó por la noche

Una desconcertante explosión despertó a la familia Pardo en Granada, España, alrededor de las cinco y media de la madrugada del último domingo.

Todos bajaron alarmados para sofocar un incendio de mayor magnitud y evacuar al resto de integrantes, pero la sorpresa fue aun más grande cuando vieron en la sala un smartphone que poco a poco propagaba las llamas a los cojines cercanos al sofá donde el menor de todos lo había dejado cargando.

Celular explotó al costado de los muebles.