En verano del 2018 en Buenos Aires (Argentina), un lamentable y cobarde episodio dejó marcada a una niña de 12 años, quien fue abusada sexualmente por un hombre al que le dio toda su confianza y al que llamaba “tio”.
“Hola, no sabés lo que me pasó. Mi tío me tocó...”, le dijo V., la adolescente mediante un audio de WhatsApp a una compañera de colegio sobre los abusos a los que era sometía por Leandro Sebastián Martínez, esposo de una prima de su papá.
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La menor temía contarles a sus padres de lo sucedido, sin embargo, el audio que le envió a su compañera fue oído por la madre de esta. La mujer informó a Daniela, mamá de la víctima de la grave situación.
Daniela confesó a Infobae que no entablaron una denuncia de inmediato y decidieron llevar a su hija a un especialista en psicología porque “al ser algo tan delicado necesitábamos tener la veracidad del caso”.
Casi dos años después, un video grabado por las cámaras de seguridad de la casa aclaró la situación y despejó cualquier duda de los abusos que sufría la niña.
Los padres de la pequeña acudieron a la justicia y el fiscal Pablo Masferrer de la UFI Nº 11 de Morón ordenó la detención del acusado y el allanamiento de la casa que compartía junto a su familia en el barrio privado Weston de la zona de Francisco Álvarez en Moreno.
No obstante, desde el 23 de enero pasado, el agresor al enterarse de las investigaciones escapó de la justicia y hasta la actualidad se encuentra prófugo.
El fiscal le imputó a Martínez al menos cuatro hechos de abuso, con un documento firmado el 21 de enero.
“Era una situación muy complicada”, explicó Daniela sobre la decisión de seguir compartiendo reuniones familiares con el hombre a pesar de esos episodios. “No teníamos los elementos suficientes para hacer una denuncia. Igualmente estábamos con los ojos bien abiertos y atentos a lo que pasaba. Para nosotros como familia fue muy difícil aceptar algo así”.
Martínez, que trabajó como socio gerente en la rama local de una multinacional con sede en distintos países, hace casi un mes que evade su detención con un pedido de captura sobre su cabeza. Según fuentes cercanas a su defensa tiene deseos de entregarse.