Un hombre fue condenado a 35 años de prisión por el delito de pedofilia. El sujeto documentó 35 mil fotos y 4800 videos de los ataques que cometía contra sus víctimas en Singapur, Indonesia, Australia y Filipinas.
Durante la audiencia, Boris Kunsevitsky confesó a las autoridades judiciales que obligaba a sonreír a sus víctimas mientras las ultrajaba y filmaba los cobardes ataques los cuales realizaba en la casa de sus suegros.
Kunsevitsky fue considerado por el tribunal como el “peor pedófilo australiano”, luego que diera detalles de los repugnantes actos de violencia contra menores.
El investigado que se desempeñaba como enfermero pediátrico de Melbourne se declaró culpable de 59 delitos, que incluían abuso sexual contra un niño a quien conoció en una sala de chat en línea y responsable de la producción de videos pornográficos infantiles con sus víctimas.
El juez de la Corte Suprema de Australia, John Champion, señaló que las imágenes encontradas en una carpeta en su disco duro llamado “jailbait” eran repugnantes y difíciles de ver.
Pedofilia
En 1999, Kunsevitsky se mudó a Singapur y trabajó en una empresa de equipos médicos y luego viajó por Asia, donde cometió otros actos de violencia contra niños.
Durante una intervención en el aeropuerto de Australia, la policía le retuvo su teléfono celular donde tenía las grabaciones de los horribles videos de niños. Sin embargo, los agentes del orden realizaron una exhaustiva investigación al hombre y encontró más evidencias de sus crímenes en diferentes dispositivos electrónicos entre sus pertenencias.
Kunsevitsky cumplirá una sentencia de al menos 28 años antes de que pueda solicitar su libertad condicional.