El impacto más antiguo de un asteroide sobre la Tierra ocurrió al oeste de Australia hace 2.229 millones de años, según revela un estudio publicado este martes por la revista Nature.
La investigación, liderada por la Universidad Curtin, en Australia, confirmó que esta nueva fecha supera en 200 millones de años a la que se tenía hasta ahora como la más primitiva. Así lo sugieren las pruebas halladas en el cráter Yarrabubba, de 70 kilómetros de diámetro y provocado por el impacto de un asteroide al final del periodo de glaciación global conocido como “Tierra de bola de nieve” (“Snowball Earth”, en inglés).
Cráter Yarabubba. Foto: Graeme Churchard / Flickr
Los científicos aplicaron análisis isotópicos de minerales para calcular la edad precisa de ese cráter, lo que les permitió fijar la cifra de 2.229 millones de años, explica el principal autor del estudio, Timmons Erickson, de la Escuela de Ciencias Planetarias y Terrestres de la Curtin y del Centro Espacial Johnson de la NASA.
Su equipo encontró en la base erosionada del cráter muestras de circonita y monacita "recristalizadas por el shock" del impacto, lo que sugiere que ocurrió en un paisaje cubierto de hielo.
Asimismo, este estudio plantea la posibilidad de que el impacto del asteroide más antiguo conocido pudo ayudar a acabar con el citado periodo de “superglaciación”.
“Ahora sabemos que el cráter Yarrabubba se hizo justo al final de lo que comúnmente llamamos ‘Tierra de bola de nieve’ temprana, un periodo en el que la atmósfera y los océanos estaban evolucionando y se volvían más oxigenados y la rocas depositadas en muchos continentes registraban condiciones glaciales”, señala en un comunicado Chris Kirkland, de la Universidad Curtin.
Su colega Nicholas Timms agrega que han observado también que existe una “coincidencia precisa” temporal entre el impacto de Yarrabubba y la desaparición de los depósitos glaciares.
Reconstrucción digital del cráter Yarabubba. Foto: Universidad de Curtin.
"La edad del impacto de Yarrabubba coincide con la desaparición de una serie de glaciaciones antiguas. Después del impacto, los depósitos glaciales están ausentes en el registro de rocas durante 400 millones de años. Este giro del destino sugiere que el gran impacto del meteorito puede haber influido en el clima global, expone Timms.
Otro miembro del equipo, Aaron Cavosie, destaca la importancia que tiene determinar con precisión la edad de "cráteres conocidos" como el de Yarrabubba, que "estuvo a la vista durante casi dos décadas antes de que nos diésemos cuenta de su importancia"."
"Yarrabubba tiene aproximadamente la mitad de la edad de la Tierra y plantea la cuestión de si todos los cráteres de impacto más antiguos se han erosionado o si todavía están ahí esperando a ser descubiertos ", concluye Cavosie.