En medio de la tensión entre Washington y Teherán, tras el asesinato en Bagdad de un poderoso general iraní mediante un misil estadounidense disparado desde un dron, el último viernes, la ciudadanía, este miércoles, asistió a dos eventos de envergadura por parte de la política de EEUU.
Por la mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un esperado mensaje a la nación anunció nuevas sanciones económicas contra Irán después de los ataques de Teherán a bases en Irak que albergan soldados estadounidenses.
Así, Trump adoptó un registro más político, lejos de cualquier escalada militar.
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“En respuesta a la agresión iraní, Estados Unidos impondrá de inmediato sanciones económicas punitivas adicionales contra el régimen iraní”, dijo el mandatario desde la Casa Blanca, en un mensaje en el que también llamó a las potencias mundiales a abandonar el acuerdo nuclear con Irán y le pidió a la OTAN que se involucre “mucho más” en Medio Oriente.
Luego, entrada la tarde, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por la oposición demócrata, anunció que votará el jueves para evitar que el presidente Trump emprenda la guerra con Irán, informó la jefa de la Cámara baja, Nancy Pelosi.
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Pelosi dijo que los demócratas tomaron esta decisión dado que sus inquietudes no fueron disipadas este miércoles en una sesión informativa a puerta cerrada en la que participó el secretario de Estado, Mike Pompeo.
"El presidente ha dejado claro que no tiene una estrategia coherente para mantener a salvo a la población, desescalar la tensión con Irán y asegurar la estabilidad de la región", dijo Pelosi en un comunicado.
En su discurso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Irán “parece estar reculando” después de ataques con misiles contra bases militares en Irak la víspera que no dejaron “ninguna” víctima estadounidense ni iraquí.
Trump se jactó de sus logros económicos que, según dijo, hicieron que Estados Unidos sea menos dependiente del petróleo del Medio Oriente, cambiando las “prioridades estratégicas” de Washington en la región.
"Ha llegado el momento de que el Reino Unido, Alemania, Francia, Rusia y China reconozcan esta realidad. Ahora deben romper con los restos del acuerdo con Irán, o PAIC", dijo, en alusión al Plan de Acción Integral Conjunto firmado en Viena el 14 de julio de 2015.
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"Todos debemos trabajar juntos para llegar a un acuerdo con Irán que haga del mundo un lugar más seguro y pacífico", afirmó. Trump se dirigió luego directamente a los iraníes, diciendo que Estados Unidos quiere que disfruten del "gran futuro" de prosperidad y armonía con otras naciones que se merecen. "Estados Unidos está listo para abrazar la paz con todos los que la buscan", aseguró.
Wall Street cerró ayer en alza luego que comentarios del presidente Donald Trump sobre la crisis con Irán devolvieron la confianza al mercado. El dólar subió el miércoles en un mercado poco perturbado por las tensiones geopolíticas entre EEUU e Irán.
El petróleo bajó más de 4,9% el miércoles luego que a los ojos del mercado el presidente de Estados Unidos Donald Trump alejó el riesgo de un incremento de los enfrentamientos en Medio Oriente. El barril WTI para entrega en febrero perdió 3,09 dólares y terminó en 59,61.
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El presidente Donald Trump es mal visto por la opinión pública mundial, debido sobre todo a su política aislacionista, pero EEUU mantiene una buena imagen internacional, según un informe del centro de investigación estadounidense Pew, que ha recopilado las opiniones de más de 35.000 personas en más de 30 países de los cinco continentes entre mayo y octubre del 2019.
La imagen de Donald Trump es especialmente mala en su vecino México, donde el 89% dice no tener confianza en él. Ese porcentaje también es alto en Argentina (69%) y Brasil (60%).